Connect with us

Bios

«Clasificar a Honduras me elevó el estatus» Reinaldo Rueda

Comparta

"Clasificar a Honduras me elevó el status" Reinaldo Rueda

El entrenador colombiano Reinaldo Rueda, aceptó en una entrevista con Fifa.com que «esperaba más de Honduras en el Mundial de Sudáfrica» y a la vez, reconoció que gracias a la clasificación lograda con el país centroamericano su «estatus» como técnico se elevó.

Rueda Rivera, dijo además, que gracias a su «concurso«, las selecciones menores de 17 y 20 años, lograron clasificar al Mundial. Un dato que no es correcto, porque el colombiano y su grupo, nunca colaboraron con el hondureño Emilio Umanzor, quien fue el artífice de semejantes logros.

La entrevista

Si algo le faltaba al colombiano Reinaldo Rueda para hacerse una reputación en el planeta fútbol era dirigir en la fase final de una Copa Mundial de la FIFA. Este paso lo dio en Sudáfrica 2010, donde si bien no logró superar la fase de grupos al frente de Honduras, le dio pelea de igual a igual a rivales de la talla de España, Suiza y Chile.

Él, sin embargo, mantiene su humildad y sencillez, esquivando el elogio por considerarlo “desmedido”. A pesar de no haber jugado profesionalmente, el colombiano de 53 años sabe lo que es empezar bien de abajo y ascender en la siempre difícil escala del fútbol. Su paso por todas las divisiones juveniles de Colombia, hasta casi clasificar a la mayor para Alemania 2006, así lo atestiguan.

Desde agosto de 2010, Rueda es entrenador de Ecuador. De cara a la Copa América y al inicio de las eliminatorias, conversó en exclusiva con FIFA.com.

Sr. Rueda, ya pasaron ocho meses de Sudáfrica 2010, ¿qué balance hace tras haber dirigido su primer mundial?
Cada día que repaso los informes o miro los videos, me doy cuenta de la magnitud del logro. Desde el punto de vista personal y profesional, estoy muy satisfecho por haber estado en un Mundial. Resultó una experiencia lindísima, aunque uno lucha tantos años, invierte tanto tiempo en lograr en la clasificación, que se apena por lo rápido que pasa…

¿Se siente ahora un entrenador más completo?
Podría decir que sí… El estatus que te da un Mundial es algo anhelado y muy respetado. Una experiencia como esta te enseña, te madura, te da información que, en la medida que uno logre capitalizarla, es importante para el crecimiento. Lo lindo de esta profesión es que uno nunca termina de crecer.

¿Cómo califica la actuación de Honduras?
Uno aspiraba a más, pero debimos lidiar con 12 situaciones de departamento médico, y eso mermó nuestras aspiraciones. Igualmente, no desentonamos en un grupo que tuvo a la campeona del mundo, al único equipo que pudo vencerla y a una selección que fue revelación en las eliminatorias sudamericanas anteriores.

¿Por qué aquel llanto tan emotivo cuando dejó el cargo?
Fue una situación difícil producto de un gran conflicto emocional, de lidiar entre lo que decía la razón por un lado y el corazón por el otro. No sólo profesional sino personalmente, mi familia y yo nos vinculamos mucho a Honduras, y fue duro decir “se cumplió un ciclo”. ¡Mis hijos no querían dejar el país!

Para el observador externo resulta difícil comprender que el ciclo estaba cumplido…
Pero sentimos que así fue. Allí estuvimos cerca de los juveniles y se logró la clasificación a los Mundiales Sub-17, Sub-20 y a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Luego, al Mundial de mayores… Para las grandes potencias puede ser normal, pero para un país como Honduras, con la población que tiene, sus limitaciones económicas y sus problemáticas sociales, todo eso fue muy grande. Tras Sudáfrica, teníamos la sensación de que era mejor hacerse a un lado por el bien de ambas partes. Y le auguro un buen futuro si sigue el camino elegido.

¿Con qué panorama se encontró al asumir en Ecuador?
Ecuador se veía muy atractivo por sus últimos logros, y no dejó de serlo al asumir. Pero se está viviendo una transición que, quizás, se empezó a sufrir desde la eliminatoria pasada. Hay recambio generacional lógico y natural, pero también un gran potencial, con una importante estructura a nivel gerencial y de clubes. O sea, existe material para ser optimista. De hecho, se logró la clasificación al Mundial Sub-20 después de 10 años.

Su primer gran compromiso es la Copa América. ¿Lo tomará como un objetivo en sí o como un tubo de ensayo para las eliminatorias de Brasil 2014?
Es un torneo de gran historia, que además se juega en país de tradición como Argentina. Pero será la única oportunidad que tendremos de estar 25 días con los jugadores antes de las eliminatorias. Entonces, actuará como un parámetro importante para el clasificatorio, aunque sin dejar de lado el resultado. Tanto si se llega a una instancia importante o no, será una buena medida.

¿Qué opina del grupo que le tocó en suerte?
¡Parezco destinado a grupos complicados! (se ríe con ganas). Brasil, en formación o no, es un rival al que cualquier adjetivo le puede quedar chico. Paraguay, con (Gerardo) Martino, se ha consolidado sobremanera, ya lo demostró en el Mundial. Y Venezuela dejó de ser sorpresa para transformarse en contendiente. Como dije antes, nos ayudará a ver dónde estamos.

¿Qué actuación lo dejaría conforme?
Así como preferiría no poner un techo, tampoco deseo establecer un piso. El debut con Brasil será crucial, porque marcará lo que podamos hacer en los otros dos partidos. Si uno pasa con holgura la primera fase, no es utópico pensar en llegar a semifinales.

Luego llegarán las eliminatorias. ¿Qué significa pelear un lugar con su Colombianatal?
Algo muy emotivo… Pero debo pararme en el lugar del profesional, y desde allí veo queColombia está consolidando una generación que ha hecho un cambio importante, con jugadores de potencial. Será un reto grande, ya que además tiene a un entrenador como Hernán Darío, el más exitoso a nivel eliminatorias. Entonces, mientras más puntos les saquemos, mejor, ya que es un rival directo en la pelea por un cupo. Porque el objetivo, claro está, es la clasificación al Mundial.

Su regreso a Sudamérica nos permite una consulta, constante materia de debate en los foros de FIFA.com: ¿qué fútbol es mejor, el sudamericano o el centroamericano?
No deben compararse. Son dos culturas futbolísticas diferentes, cada una con su estilo, y deben respetarse como tal. Quizá en Sudamérica tendemos a cometer el error de subvalorar al fútbol centroamericano, pero lo cierto es que está creciendo a pasos agigantados. Si uno no vive allí, no juega allí, no enfrenta regularmente a selecciones del área, y ni que hablar jugar las eliminatorias mundialistas, es muy difícil tener real dimensión del asunto.

¿Podría ampliar el concepto?
Allí hay tres estilos: el caribe, que es todo el potencial de islas como Trinidad y Tobago y Jamaica; Norteamérica, con todo lo que significa México, Estados Unidos y hasta Canadá; y Centroamérica, donde el desarrollo es sostenido aunque le falta años de maduración. Pero no tenga dudas que cada vez serán más competitivos.

¿Se puede pensar en algún país de la CONCACAF entre los cuatro primeros de un Mundial en un futuro cercano?
Eso es relativo. Estados Unidos y México le sacan clara distancia al resto, ya que tienen la infraestructura, a nivel selección y ligas, y la historia como para dar ese paso antes que el resto. Por eso, ambos están cerca de dar una sorpresa en el corto plazo.

Comments

More in Bios