Un nuevo fin de año. Una nueva Navidad. Y el protagonista que casi nunca falta en la fiesta viste de rojo, azul y blanco, celebra sus 100 años de vida y rompe las cifras estadísticas con la propiedad de un Rey de Copas; “parece que fuera una costumbre”, dice Rafael Ferrari, mientras cuenta mentalmente las finales que su cuerpo ha soportado, desde su primera época en los años setenta.
El patriarca del Mundo Blanco atiende a EL HERALDO en su fortín de Televicentro, en la misma sala donde el domingo verá por televisión la primera final del Apertura ante Victoria, tras la que espera celebrar su decimonoveno campeonato como presidente.
“Los tengo mal acostumbrados a los olimpistas… ja, ja… por eso es que siempre quieren que el equipo gane todos los títulos, algo que no se puede. Ganamos y perdemos finales, pero estar en ellas quiere decir que hemos hecho buenas cosas”.
¿Son los mismos nervios que sentía en 1977, previo a su primera final? Se van acentuando con los años. Por suerte Olimpia no ha pasado más de dos años sin obtener títulos, por eso el ganar campeonatos seguidamente hace que la presión sea menor; lo que pasa que ahora los olimpistas quieren otro tricampeonato y ahí es donde vuelve la presión.
Los del España dicen que el tri que vale es el de ellos, porque eran torneos largos. No, porque en ese tiempo el fútbol era amateur, mientras que nosotros lo hemos ganado en el fútbol profesional.
¿Amateur? Pero fue en la década de los setenta. Sí. La Liga Nacional se hizo profesional hasta después.
¿No se cansa de ganar? Yo estoy satisfecho con lo que he conseguido, el problema es que el fanático olimpista te pide estar siempre en finales, semifinales, levantar copas y nosotros tenemos que buscar la manera de complacerlos.
También los olimpistas quisieran revivir las glorias en Concacaf, una enorme deuda del club en los últimos años. Lo que pasa que las condiciones del formato cambiaron y, además, no tenemos la capacidad de contratar los jugadores que llevan los clubes mexicanos y americanos y cada vez es más complicado competir contra el poderío de ellos.
Recién los eliminó el equipo de Boniek. ¿Habló con él? No, pero sí por medio de Osman Madrid nos expresó su satisfacción; en Olimpia estamos contentos de que haya cumplido su sueño de jugar en el extranjero, aunque yo lo quería ver en Europa.
¿Estará en la final? Creo que sí. También David Suazo habló con Osman y le dijo que creía estar en Honduras para esta semana y quería estar en la gran final. Ojalá se pueda.
¿Hablando de todo un poco, qué piensa de lo que dijo Mateo Yibrín (presidente del España): “A Olimpia lo dirige cualquiera; Tosello solo hace las alineaciones”? Fue desacertado. Pienso que, al contrario, es más difícil dirigir un equipo con la presión que genera Olimpia, que ningún otro club la genera; Tosello tiene mucho criterio futbolístico, sabe plantear los juegos y, lógico, tiene un buen plantel, que es una obligación acá y es parte de nuestro éxito.
¿Y qué sensación le genera lo que dijo Edwin Pavón sobre el arbitraje a favor de Olimpia? Eso es frustración. él creía que podía clasificar y esa frustración lo llevó a decir cosas fuera de base.
También dijo que Osman era su perro faldero y que se había hecho millonario a pura venta de jugadores. A eso no le doy importancia. Osman es el director deportivo y pasa en constante comunicación conmigo y mi sobrino Rafael Villeda, quienes formamos el comité ejecutivo del Olimpia, y no sé por qué dice eso. Cualquier recurso que Osman haya ganado se lo tiene bien merecido.
¿Se cerró las puertas de Olimpia? No, no tengo por qué cerrarle las puertas a nadie. Yo entiendo su frustración, pero se enfrentó al León y no es fácil pasar sobre Olimpia. Los videos demostraron que no hay tal “melvinismo” olimpista (por el asistente Melvin Cruz, a quien Edwin Pavón cataloga de olimpista) y más bien Choloma se salvó de una goleada.
¿Por qué cree que casi todos atacan a Olimpia? Porque es el mejor y el mejor provoca envidia. A veces también es querer justificar un fracaso ante sus seguidores.
Gaspar Molina no se ha disculpado públicamente… No, pero eso ya es punto y aparte. Mejor dedicamos nuestro tiempo a ver cómo seguimos ganando campeonatos.
¿Tiene algún favorito para que arbitre el domingo? Hay dos o tres muy buenos. Héctor Rodríguez, Geovany Mendoza, por ejemplo. Ojalá que lo seleccionen bien y que el juez esté cerca de la jugada.
¿Le hubiera gustado una final ante Motagua? Sí, claro. La capital hubiera tenido dos semanas de alegría, a pesar de que a muchos olimpistas no les gusta ese partido…
¿Tienen temor a Motagua muchos olimpistas? Creo que sí, porque se han perdido varios campeonatos. Pero yo no le tengo miedo a Motagua.
¿Y teme que otro club chico le quite un título a Olimpia (como pasó ya con el mismo Victoria o Platense)? Los chicos siempre se crecen contra Olimpia y Victoria tiene un buen técnico. Siento que está para los dos el campeonato.
La gente le responde poco a Olimpia en Tegus, pero ante Choloma parecía una final. Eso demuestra que el problema de la ausencia de aficionados en los estadios es económico. Si ponemos a 60 lempiras la entrada tenemos problemas; lo pusimos a 30, con los niños gratis, y llegaron 20 mil. A la gente no le sobra dinero como para asistir seguido al estadio.
¿Y ese será el precio de la final en Tegus? No lo hemos definido. Queremos esperar el resultado en La Ceiba. Vamos a tratar de ponerlo lo más accesible al público.
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