Por el puerto puede haber una deuda de tres meses con el plantel; el equipo es capaz de rebelarse y no entrenar para presionar a los directivos, pero si algo es seguro que no hay en Victoria es mala leche…
Camino a su primera práctica con el Lechero, que descansó domingo y lunes y el martes hizo un regenerativo tras el justiciero gane 2-0 contra Real España, Héctor Vargas atendió el llamado de Zona y trastabilló cuando se enteró de las palabras emitidas por Pedro Atala en la capital del país. El cerebro de uno de los mejores equipos que ha tenido Victoria en su vida asegura respetar mucho al hombre fuerte del Mimado, pero no entiende cuando habla de la “táctica de ablandamiento”.
Respuesta diplomática
“¿Ablandamiento? ¿Patadas? En realidad no sé de qué está hablando Pedro. Yo tengo a mi equipo con 55 puntos en la tabla general y he acumulado 78 desde que estoy acá, así que algo bueno habremos hecho, seguro. Mejor que busquen otra excusa”.
Victoria se ha transformado en la bestia negra del Ciclón y la temporada pasada eliminó al equipo de Reinaldo Clavasquín que venía con una interesante racha de fútbol ofensivo. Pero el Héctor Vargas de esta semana esconde el arma debajo de la camisa y responde con cautela.
“¿Si es ganable el partido? No, no, no, para nada. Si Motagua es un equipazo, tiene uno de los mejores planteles del país. Ya quisiera tener yo la banca de ellos: Kerpo de León, Adán Ramírez, Odis Borjas. Imaginate. Yo acá me las tengo que jugar con puros pibes: Júnior Lacayo tiene 17; Brayan Martínez, 19; Héctor Castellanos, 19; Denis Suazo, 23; Ozzie Bodden, 21… y la lista sigue”.
Con enormes diferencias entre los dos equipos, el formoseño no cree que sea necesario desviar la atención a este tipo de temas. “Nosotros tenemos un presupuesto de 400 mil lempiras al mes, este torneo he hecho debutar a cuatro chicos y estamos terceros a una fecha del final. Motagua tiene buenas canchas, sus jugadores están al día. Yo que Pedro Atala mejor le exigiría a los entrenadores que ha traído para que trabajen más y hagan un equipo competitivo”.
– Pero volviendo a lo que dijo Pedro Atala, puso de ejemplo la entrada de Wilmer Crisanto a Carlos Discua, que lo alejó por tres meses de las canchas al Chino.
– No, mejor que le pregunten a Motagua a qué jugador le han fracturado de tibia y peroné. A ninguno. Y a nosotros nos quebraron al panameño Manuel Mosquera. Y aun así no me paso quejando, fuimos y le ganamos a España en San Pedro Sula sin ninguna excusa… La entrada de Crisanto a Discua no fue fuerte e iba a la bola, ni siquiera lo amonestaron.
Por la plata baila…
Por último, Héctor Vargas se refirió a la opción que Victoria hizo válida para jugar en Olanchito, despreciando a su parcialidad ceibeña, una acción que Pedro Atala consideró como “un complejo” de la directiva lechera.
“Nada que ver. Se tomó esa decisión por el presupuesto. Jugar en La Ceiba es deficitario tanto para Victoria como para Vida; contra Olimpia apenas le quedaron 38 mil lempiras al club y contra Platense, cuando nos peleábamos el liderato, hubo déficit. La gente no nos acompaña como debería”.
El Blanquiazul decidió, entonces, pagar una multa de 50 mil lempiras y trasladar el juego al San Jorge. “Contra Motagua se pueden resolver algunos problemas económicos”, terminó argumentando el León Vargas, el siempre paternalista entrenador argentino que el sábado se juega más que la polémica…
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