El coro de la tribuna de «Oswaldo, Oswaldo..» enmarcó la breve ceremonia en que el arquero Sánchez dijo adiós a la selección mexicana de futbol, antes de jugar su encuentro número cien con el Tricolor en la cancha del estadio Corona.
Luego de escuchar el himno nacional, saludar de mano a los integrantes de la selección de Brasil, Sánchez caminó un poco hacia la línea de banda por el centro de la cancha, al tiempo que su esposa e hijas ingresaron al rectángulo verde, como también lo hicieron directivos de su actual club, Santos Laguna.
Ahí también estuvo Héctor González Iñárritu, director general de Selecciones Nacionales, además de otros personajes cercanos al futbolista.
El capitán Rafael Márquez le entregó al festejado la sudadera de arquero color rojo con el número uno que porta durante el encuentro. Se fundieron en un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.
Oswaldo besó a su esposa e hijas, repartió y recibió más abrazos de los conocidos y luego corrió a su portería para disfrutar de su partido número cien con el Tricolor.
