Messi ya dejó en el camino a Lucas, luego viene el golazo.
Comparta
En Doha, la Argentina superó 1 a 0 a Brasil, al que no vencía desde 2005; la Pulga, en el último minuto, marcó el gol del triunfo; el equipo nacional cedió la iniciativa y perdió referencia ofensiva con la salida de Higuaín, aunque así y todo celebró en el primer partido de Batista como DT oficial
Fue uno de esos goles sublimes. Un encuentro mágico con Lavezzi que Messi supo sacarle el jugo surcando el área y definiendo cruzado de zurda, con el público qatarí como testigo privilegiado. Fue el gol del triunfo en el último minuto de juego. Fue el primer grito eufórico de la Pulga ante Brasil, el gigante sudamericano al que la Argentina no superaba desde el 8 de junio de 2005. Fue la primera gran victoria de Sergio Batista como DT oficial del seleccionado. Construir desde el triunfo allanará el camino.
Confirmado como DT del seleccionado, Sergio Batista comenzó a ejercer el oficio diferenciándose en algunos conceptos con respecto al pasado. Hay más juego y toque, más control y movilidad, pero falta algo del vértigo y la contundencia ofensiva que cargaba el otro ciclo. Quizás la muestra más fehaciente fue el cambio de Ezequiel Lavezzi por Gonzalo Higuaín, al comienzo del segundo tiempo. Así y todo, las señales que envió el seleccionado desde la lejana Doha son auspiciosas. El triunfo sobre Brasil es el punto de partida de una gestión que pretende dar vuelta urgente la página de Sudáfrica 2010 y focalizarse en un trabajo integral a largo plazo. Además, se saldó una vieja deuda con el clásico rival sudamericano: la Argentina no superaba a los brasileños desde el 8 de junio 2005, cuando lo venció 3-1 por las Eliminatorias, en el Monumental.
Por primera vez jugado en Medio Oriente, el clásico tuvo picos de intensidad e interés. Las acciones más riesgosas siempre fueron de Brasil, salvo un disparo aislado de Lionel Messi que se fue muy cerca del travesaño, o un avance de Javier Zanetti, cuando el partido daba sus primeros pasos. El arquero argentinos Sergio Romero tuvo un par de intervenciones fundamentales para sostener el resultado. Tal vez la más clara de los brasileños fue el remate de Dany Alves que impactó en el travesaño, o un tiro libre de Ronaldinho, que cumplió un buen desempeño en su regreso al seleccionado tras más de un año de ausencias.
Fue saludable ver en la Argentina alguna conexión entre Messi, Pastore y Di María. También de Lavezzi, sobre todo en la jugada del final y que cambió el desenlace. El seleccionado de Batista emparejó las cosas en el segundo tiempo, pero la salida de Higuaín le quitó el faro de referencia en la ofensiva y cedió la iniciativa. Así, de a poco, se fue extinguiendo el poder de fuego del conjunto de Batista hasta que resurgió Messi. El equipo de Menezes está en plena renovación y exhibió cosas interesantes, como el desequilibrio de Neymar, el joven de Santos.
La excursión por Doha le dejará a las arcas de la AFA 1,2 millones de dólares. A Batista, el triunfo le servirá para descargar las tensiones del primer partido como DT oficial, pero sobre todo para bajar en tinta algunas cuentas pendientes que aún tiene el seleccionado nacional. Construir desde la victoria será mucho más fácil.