El ex técnico de la Selección mexicana Sven Goran Eriksson achacó el jueves su destitución como seleccionador de México a la falta de triunfos como visitante en las eliminatorias del Mundial, a la indisciplina de los jugadores y también responsabilizó a algunos medios de comunicación.
«Los resultados fuera de casa debieron ser mejores», manifestó Eriksson en la conferencia de prensa en la que el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Justino Compeán, anunció la salida del entrenador, que asumió el 3 de junio de 2008 en sustitución de Hugo Sánchez.
La intemperancia de sus ahora ex dirigidos también fue razón para el fin anticipado de su proceso, según dijo el técnico.
«La indisciplina es un motivo porque las tarjetas amarillas le costaron mucho al equipo, no sólo en el juego, sino cuando tuvimos juegos sin dos o tres jugadores», explicó el ex entrenador de la selección de Inglaterra y del Manchester City.
Eriksson también abonó a los medios de comunicación parte de la responsabilidad por los insatisfactorios resultados.
Dijo entender que la paciencia suele agotarse ante la ausencia de resultados, especialmente tras la derrota del miércoles por la noche por 3-1 ante Honduras en San Pedro Sula.
Como visitante, México perdió con Jamaica, Estados Unidos, dos veces con Honduras y empató con Canadá.
Y como local ganó los cuatro partidos que jugó con Eriksson en el banco.
El técnico sueco dijo que nunca ha dudado de que México estará en 2010 en Sudáfrica y deseó suerte a los jugadores y directivos.
El presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Justino Compeán, dijo después de anunciar el despido de Eriksson que a nadie en el organismo le es satisfactorio la situación en la que se encuentra México.
«Para nadie es satisfactorio estar en esta situación, nuestro objetivo es estar en Sudáfrica y esperamos seguir sumando puntos. Tenemos el compromiso de local y tenemos que sumar de visitante», comentó Compeán.
Después de tres jornadas, México es cuarto en el hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de 2010.
Eriksson debutó como seleccionador mexicano el 21 de agosto de 2008 en un partido contra Honduras y, curiosamente, el último compromiso que dirigió fue ante la selección de ese mismo país, el 1 de abril del 2009.