Alex López hace justicia para Olimpia
El tricampeón de Honduras sacó la casta, desvaneció al Jaibo y supo liquidar en el momento justo para encaramarse al primer lugar, tras un claro gane 1-0 ante el equipo de Héctor Vargas, que hace cinco fechas no sonríe en el torneo…
Alex López, el jugador más claro del Olimpia, definió el partido con un gol de media distancia, después de un apabullante dominio del conjunto de Juan Carlos Espinoza.
El Albo, de menos a más
Ajustado el relojito -tarde, eso sí-, empezó Carlos Will Mejía a destruir violentamente la marca de Eder árias por el carril derecho. El Garrincha de Tulián Campo puso las dos ocasiones más claras para el Albo, en un primer tiempo opaco, con pocas luces…
Antes de la perfecta roja directa a Michel Rivera (falta contra Carlos Will Mejía), el héroe de la copa 24 le puso el gol en bandeja de oro a Juan Ramón Mejía, el delantero que ha tomado el puesto del lesionado Douglas Caetano y que definió con displicencia, directo a la humanidad de Orlin Vallecillo. Increíble la que se devoró JuanRa en el manchón de penal y sin marca alguna; luego, al 45+1, otra vez Carlos Will ha bailado la seguridad defensiva del Jaibo y esta vez propició la aparición de la Rata Bruschi, el uruguayo que la mandó al horizontal.
Poco. Poquito lo de Olimpia. Pero le servía para robarle la pelota a Victoria (sin los estelares Félix Crisanto y Manuel Mosquera, quienes acumularon cuatro amarillas) y a inclinar la cancha minuto a minuto. Armando Castro, al mismo tiempo, llenaba el partido de fiebre amarilla (incluso Diktmar Hernández recibió tarjeta estando en la banca de suplentes) y la gente de Victoria reclamaba más que jugaba.
De penal no, por favor
Nublado el Lechero, apareció una brusca entrada de Velásquez Colón contra Bruschi al 52 (enorme pase de López). El juez decretó penal, pero Fabio de Souza siguió con la maldición de los penaleros para el tricampeón. El brasileño no pudo vacunar a su examor y, aunque supo engañar a Orlin Vallecillo, desvió un suave zurdazo rasante. La V seguía resistiendo como podía.
Juan Carlos Espinoza hizo ingresar a Roger Rojas (por Juan Ramón Mejía) y puso de rodillas al subcampeón, que intentó producir un golpe sicológico con el ingreso de Ozzie Bodden, el hombre que derribó a los Leones en la primera vuelta en el Nacional. Pero no había caso. Alex López se convirtió en el patrón de la mitad del campo y la Rata Bruschi seguía explotando la cabeza de los centrales, que lo despellejaban a punta de raspones.
Lo de Olimpia ya era avasallante y el regreso de Douglas Caetano metía mayor presión en el área local, poblada de muñecos azules. Pero faltaba el hombre que empujara la pelota al fondo de las redes. Por eso Alex López levantó la mano y pidió su chance. El volante de la Centroamérica Oeste recibió el producto final de una hermosa triangulación entre Reyna y Caetano y definió como un maestro. Rasante. Perfecto. Imposible para Orlin.
Y al León se le viene el derbi capitalino. Vaya moral…
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