Holanda se encontraba conmocionada este martes tras la muerte de un árbitro de línea agredido el domingo por adolescentes de un equipo de Ámsterdam tras un partido en desplazamiento a Almere (centro).
Tras un partido entre juveniles en el cual ofició como juez de línea, un neerlandés de 41 años de edad fue agredido por adolescentes de 15 y 16 años del equipo visitante, el SV Nieuw Sloten, que acababa de jugar ante el SC Buitenboys, también de jóvenes aficionados.
Después de que el colegiado principal pitara el final del encuentro, los jóvenes golpearon al asistente en el rostro cuando se encontraba en el suelo, tras haberlo insultado en varias ocasiones, según la prensa holandesa.
Horas después de ser agredido, la víctima sufrió un fuerte malestar y fue internado en un hospital, según la policía.
Tres adolescentes del SC Nieuw Sloten fueron detenidos el domingo de noche en sus domicilios, y este lunes expulsados del club, que decidió retirarse de la competición a causa de este grave incidente.
La sociedad reaccionó con estupor. La ministra de Deportes Edith Schippers, muy afectada, dijo en la jornada, antes de que se anunciara la muerte clínica del árbitro: "Es absolutamente horrible que algo así pueda ocurrir en los campos deportivos holandeses".
Los tres adolescentes de 15 y 16 años tendrán que responder ante la justicia por "homicidio", anunció el martes la fiscalía holandesa.
"Dos jóvenes de 15 años y uno de 16 años de Ámsterdam, sospechosos de haber agredido brutalmente el domingo a un juez de línea de 41 años (…) comparecerán el jueves 6 de diciembre ante un juez en el tribunal de Lelystad", indicó la fiscalía neerlandesa en un comunicado.
El juez tendrá que decidir sobre una eventual prolongación de la detención provisional de los tres adolescentes, detenidos el lunes por la mañana en sus respectivos domicilios en Amsterdam.
"Los sospechosos comparecerán ante un juez por homicidio, brutalidad y violencia en un lugar público", precisó la fiscalía. La policía no excluye otras detenciones.
Tras un partido de juveniles en el que había oficiado como árbitro auxiliar, Richard Nieuwenhuizen, había sido agredido por adolescentes del equipo visitante, el SV Nieuw Sloten de Ámsterdam, que acababa de jugar un partido ‘amateur’ contra el SC Buitenboys de Almere.
Después del pitido final, varios adolescentes golpearon al juez de línea, especialmente en la cabeza, cuando estaba tirado en el suelo. Unas horas después de la agresión, el árbitro murió.
Este hecho fue duramente condenado en el mundo del fútbol, donde el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, dijo estar "profundamente impactado" por este "incidente trágico".
La Federación Holandesa de Fútbol (KNVB), por otra parte, decidió anular el conjunto de 33,000 partidos de categoría aficionado previstos para este fin de semana, mientras que se guardará un minuto de silencio en los partidos profesionales, donde los jugadores llevarán brazaletes negros como luto.
"No es algo que ocurra así como así. Es un comportamiento. Hay normas y valores que no se tienen", declaró el ministro holandés de Justicia a la cadena de televisión pública NOS, al hablar de los motivos del suceso.
"No se puede ver esto como un incidente aislado. Si ha ocurrido algo es porque algo lo ha desencadenado", añadió, asegurando que se trataba de "una señal muy seria" y que los autores debían ser castigado "firmemente".
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