El entrenador del Motagua Ramón Maradiaga lamentó la desaplicación de sus jugadores en el gol del empate del uruguayo Ramiro Bruschi que dejó abierta la final para cualquiera de los dos en el segundo partido en el cual, deberá haber un vencedor.
Maradiaga a la vez, reconoció que gracias a las libertades que ofrecieron su rival, pudo haber liquidado la final en el primer tiempo.
«No estoy satifescho, queríamos ganar y lo podemos hacer porque tenemos un buen equipo»