Alemania debutó con el acelerador a fondo en el Mundial, goleando por 4-0 a Australia, el domingo en Durban, confirmando de manera brillante su candidatura al título y pasando a liderar desde el principio el grupo D de Sudáfrica-2010.
Los goles fueron anotados por Lukas Podolski (8), Miroslav Klose (26), Thomas Müller (67) y Cacau (70).
Previamente, en la apertura de la llave, Ghana se había impuesto a Serbia (1-0) con un tanto de penal de Asamoah Gyan en el minuto 85, consiguiendo el primer triunfo africano del torneo.
El conjunto alemán labró su victoria con un juego colectivo preciso y con velocidad por las bandas, destacando especialmente el trabajo de los volantes Müller y Mesut Özil, dos de los nuevos talentos de este rejuvenecido equipo.
«Estoy muy contento con nuestra actuación, estuvimos rápidos en los pases y con buen ritmo. Pudimos incluso relajarnos un poco después de llegar al 3-0, cuando el partido ya estaba decidido. Fue un muy buen partido y estoy contento», celebró el técnico Joachim Löw.
«Ahora, para nosotros el objetivo es simple, tenemos que ganar los dos últimos partidos (de la ronda de grupos ante Ghana y Serbia)», comentó el técnico neerlandés de los australianos, Pim Verbeek, que dijo sentirse «muy decepcionado» por el mal debut.