La Unión de Clubes de Primera División (Unafut) expulsó al equipo Barrio México y quitó 10 puntos al Herediano, lanzándolo al último puesto de la tabla general, luego de negociaciones entre los 12 clubes de la liga mayor de fútbol en Costa Rica.
Barrio México fue expulsado el miércoles con ocho votos a favor y cuatro en contra. El club se llamaba originalmente Liberia y pertenecía al empresario Mario Sotela, quien lo cedió bajo su actual nombre al inversionista Minor Vargas.
No obstante, Vargas permanece detenido en Estados Unidos desde principios del año bajo sospechas de estafa, y a partir de entonces salieron a relucir problemas de incumplimientos con jugadores, deudas por retraso en el pago de salarios y de obligaciones con la Caja del Seguro Social, además de dos procesos legales abiertos.
Luis Cubillo, presidente del equipo _el cual marchaba en el penúltimo puesto del grupo A_, dijo a periodistas que se reuniría con Sotela y que en estos momentos aún desconoce qué sucederá con el plantel.
La Unafut resolvió que los marcadores de partidos anteriores de Barrio México en el actual torneo Verano serán de 3-0 a favor de sus rivales, que ganarán así los tres puntos, y lo mismo sucederá para los juegos restantes.
En otra decisión que también afectó los intereses de la familia de Sotela, Unafut restó 10 puntos al Herediano por una deuda de cerca de 12.000 dólares que mantenía con la entidad, pero que ya pagó por lo que apelarán la medida, anunció el club.
El monto correspondía al 10% de la taquilla de la final ante Alajuelense del pasado torneo de Invierno, que Herediano por reglamento debía ceder a la Unafut.
Herediano, que pertenece a Roxy Blen, la madre de Sotela, iba en tercer sitio en el grupo B, pero al quedarse sin 10 puntos se convirtió en el colero de su grupo y de todo el torneo