En el duelo Bayern Múnich-Barcelona, de semifinales de la Liga de Campeones, que comienza el martes en el Allianz Arena, la figura de Pep Guardiola estará muy presente ya que el extécnico azulgrana sustituirá el próxima año a Jupp Heynckes al frente del equipo bávaro.
Desde el anuncio en enero de su nombramiento como entrenador del Bayern Múnich a partir del 1 de julio, Guardiola ha estado en el foco de atención en Alemania. El emparejamiento entre el equipo de toda su vida (donde se formó, jugó y al que dirigió) y su próximo destino no ha hecho más que acrecentar la expectación.
Mientras, el entrenador catalán, que este año vive en Nueva York, permanece ajeno a los acontecimientos y no se ha expresado sobre la particular situación que le toca vivir; ver a su antiguo equipo y a su próximo destino enfrentados.
Desde el sorteo de semifinales la comidilla ha sido si el entrenador del Bayern Múnich pediría consejo a su futuro sustituto, máximo conocedor de los secretos del Barcelona, tras dirigirlo cuatro años y llevarlo a ganar 14 títulos (entre ellos dos Ligas de Campeones) de 19 posibles.
El veterano preparador bávaro fue tajante desde el principio. «¿Llamar a Pep? Nunca he necesitado el consejo de nadie antes de jugar contra un equipo. Por favor, respeten mi trabajo», dijo enojado.
El debate, en vez de finalizar, creció después de que la leyenda del Bayern Franz Beckenbauer secundara la idea de telefonear a Guardiola. «No debería ser tan orgulloso», dijo de Heynckes.
Una vez más, el técnico bávaro se mostró firme y respondió con ironía. «Quizás debería llamar a Johan Cruyff, después de todo él fue quien instauró el sistema del Barcelona», propuso.
El entrenador del Borussia Dortmund, Jurgen Klopp, cuyo equipo también disputa las semifinales de la Liga de Campeones, en su caso con el Real Madrid, también entró en la polémica.
«Me juego el culo a que (Matthias) Sammer (director deportivo) y Guardiola se han telefoneado», dijo el técnico, siempre dispuesto a dar su opinión sobre cualquier tema.
Otra leyenda del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, se posicionó del lado de Heynckes y dijo que conoce «perfectamente» el fútbol español, ya que entrenó al Athletic en dos etapas, al Tenerife y al Real Madrid.
Sammer, por su parte, dio una opinión razonable sobre el interminable debate.
«Pep lleva el Barcelona en su corazón. Le pondríamos en un problema si le preguntáramos. No vamos a ponerle en el dilema de revelar información sobre su gran amor», dijo el ganador del Balón de Oro en 1996.
Para conocer la importancia que tiene Guardiola en el actual Barcelona hay que señalar en primer lugar que el entrenador Tito Vilanova era su ayudante hasta su salida el pasado verano.
Entre 2008 y 2012 el técnico, de 42 años, sorprendió al mundo desplegando un fútbol ofensivo, intenso y espectacular en el que brilló especialmente el argentino Lionel Messi.
Ya como jugador, Guardiola, al que Johan Cruyff eligió para dirigir en el campo al mítico ‘Dream Team’ que ganó la Copa de Europa en 1992, se convirtió en un símbolo.
A pesar de las inevitables similitudes, el equipo de Vilanova tiene algunas particularidades. Para empezar, ha abandonado la defensa de tres jugadores que Guardiola utilizó bastante el año pasado por una más convencional de cuatro.
Pero en el fondo, el Barcelona sigue teniendo este año el ‘sello Guardiola’, el hombre que verá desde Nueva York enfrentarse a su pasado y a su futuro por un puesto en la próxima final de la Liga de Campeones.
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