Aunque valgan la pena, los esfuerzos siempre se pagan y a Canadá le faltaron las fuerzas que desparramó en su histórico triunfo ante Estados Unidos menos de 24 horas antes y perdió su primera final de básquet en unos Panamericanos ante un Brasil que demostró en el Ryerson Centre por qué es la segunda potencia de Sudamérica.