El secretario general de la CONCACAF, Chuck Blazer, permanece en su cargo y un intento del presidente interino de despedirlo «no fue autorizado», según un comunicado emitido el martes por el organismo del fútbol de América Central, América del Norte y el Caribe.
El comunicado surgió luego de la publicación de una carta del presidente interino de la CONCACAF, Lisle Austin, que señalaba que Blazer fue «despedido como secretario general de la CONCACAF con efecto inmediato».
Austin, presidente en funciones de la Concacaf ante la suspensión indefinida del titular Jack Warner por acusaciones de supuesto soborno había mandado una carta con papel membretado de la Confederación “despidiendo” a Chuck Blazer de la secretaría general a quien acusó entre otras cosas de «traición» y de agredir la moral de los integrantes de la Asociación caribeña de fútbol al acusarlos de haber sido sobornados por el ex aspirante a la presidencia de la Fifa Mohamed Bin Hammam.
Entre otros de los agregados en el documento al que la prensa tuvo acceso, Austin dijo además que Blazer actuó sin autorización en la contratación del ex fiscal federal John P. Collins quien fue el encargado de llevar a cabo todas las investigaciones.