GLASGOW.- «De lo que pasó ahí, mejor ni hablar». Matthew, el taxista que deja a LA NACION en la puerta del moderno Emirates Arena, hace todo lo posible para hacerse el distraído mientras cobra el viaje. A muy pocos metros del estadio cerrado donde se disputarán las semifinales de la Copa Davis entre Gran Bretaña y la Argentina, se encuentra otra mole de concreto, con mucha más tradición: el Celtic Park Stadium, donde el equipo de fútbol de camiseta a rayas verdes y blancas actúa como local y donde el sábado pasado goleó por 5-1 al otro conjunto de la ciudad, Rangers. …