Crimen organizado está penetrando el fútbol: FIFA

Bandas criminales están haciendo inversiones a largo plazo en amaños de partidos, comprando clubes y organizando concentraciones para árbitros como parte de su infiltración en el fútbol, dijo el jefe de seguridad de la FIFA en una entrevista con Reuters.

Chis Eaton indicó que la FIFA quiere brindar protección como testigos a jugadores que reciban propuestas de amaños y que podría estudiar la rehabilitación de aquellos corruptos más jóvenes. También indicó que se va a establecer una línea telefónica para que se pueda proporcionar información sobre comportamientos sospechosos.

«Queremos manipular a los manipuladores e intimidar a los intimidadores; tienen que darse cuenta de que vamos en serio. La FIFA va a proteger a su gente y su deporte contra estas personas que no tienen conciencia», declaró Eaton.

«La infiltración es una palabra fuerte, pero mi evaluación es que la delincuencia organizada se ha infiltrado en varios niveles del fútbol con el propósito preciso de producir dinero de la enorme cantidad de ingresos de apuestas que se está generando».

Comprar clubes es un modo que tienen los grupos organizados de controlar los resultados de los partidos, advirtió Eaton, quien trabajó en la Interpol durante más de 12 años antes de unirse a la FIFA.

«Estamos viendo una tendencia a comprar clubes de menor nivel, así como el movimiento y el tráfico de jugadores», señaló el jefe de seguridad, agregando que eso está sucediendo en países «menos ricos».

«Hay una tendencia significativa en el tráfico de jugadores, llevándolos a otras ligas con un mentor, que normalmente es un jugador que viene del mismo país o región, es respetado y puede influir sobre esos futbolistas», añadió.

Eaton se refirió también a otras estrategias.

«Vemos (campos de formación) de árbitros y jugadores, algunas de las cuales son claramente frentes para los delincuentes. Están invirtiendo a largo plazo en el compromiso de estos jugadores», señaló.

CASO EN FINLANDIA

El amaño de partidos, normalmente practicado por círculos de apuestas ilegales, se ha vuelto en un problema importante para el fútbol en los últimos años.

En un caso reciente en Finlandia, Wilson Raj Perumal, un ciudadano de Singapur, fue sentenciado a dos años de cárcel y nueve jugadores – siete de Zambia y dos de Georgia – recibieron condenas suspendidas por intentar amañar partidos.

Perumal pagó a los futbolistas más de 20.000 euros por partido y recibió más de 50.000, además de algunas ganancias de apuestas, cada vez que se amañaron los resultados del equipo Rovaniemi.

Eaton dijo que los contactos con jugadores o árbitros suelen comenzar con un regalo.

«Van a un jugador y le dicen: ‘Jugaste un gran partido hoy, gané un poco de dinero gracias a ti, toma 1.000 euros’. La próxima vez que juega, la misma persona le da otros 1.000, que para muchos de estos jugadores -de tercera o cuarta división – es más de lo que ganarían por el partido», explicó.

«La tercera vez, dice: ‘Puedo darte 10.000 euros si hoy no haces un gol o si te dejas hacer un gol’. Esperan fuera de los vestuarios, conocen a los jugadores, saben dónde van a tomar algo, tienen un mentor», agregó.

Eaton aclaró que no todos los intentos tienen éxito.

«Son deportistas, se implican en el deporte y olvidan los acuerdos (a los que han llegado). Se entusiasman durante el partido y no hacen lo que se suponía y son castigados. Tenemos ejemplos de jugadores que han recibido palizas , (también) árbitros», destacó.

A principios de este año, la FIFA creó un grupo de tareas con la Interpol y prometió donar 20 millones de euros para la pelea contra el amaño de partidos en los próximos 10 años. Uno de sus trabajos sería brindar protección y anonimato a denunciantes.

«Tenemos que brindarles protección porque son una materia prima importante contra el crimen organizado», remarcó Eaton.

Una línea telefónica y un plan de recompensas se pondrán en marcha para personas que aporten información y se considerará una amnistía en algunos casos, además de garantía de anonimato.

Eaton dijo que, en última instancia, la resolución del problema depende de los gobiernos.

«El fútbol no invitó a las apuestas, la FIFA no recibe beneficios de las apuestas», apuntó.

«No invitamos a los delincuentes a sacar ventaja de las apuestas, pero como existen, se están infiltrando. Somos víctima de las actividades de apuestas en el mundo y los gobiernos tienen la obligación de protegernos», concluyó. Por: Brian Homewood (Reuters)