Por Leo Vega
La selección de fútbol de Honduras llega a su segunda participación en la Copa del Mundo en Sudáfrica, casi 30 años después de su primera aventura en España 82.
Su debut será ante la ordenada selección de Chile y debe a toda costa sacar un resultado positivo, entiéndase no perder, para llegar al segundo juego ante España con las chances intactas.
Los caprichos del destino quisieron que vuelvan a enfrentarse en primera ronda como en el 82, con el atenuante para los catrachos de que en esta oportunidad es en terreno neutral, además de que hoy cuentan con jugadores de experiencia europea.
En aquella oportunidad fue empate a un gol por bando, con una actuación dignísima de los dirigidos por José de la Paz Herrera, mundialmente conocido por «El Chelato Culés».
Contra todos los pronósticos de los «expertos» y aun tomando en cuenta que enfrente tendrá al campeón de Europa, pienso que si supera el «miedo escénico» Honduras puede dar la sorpresa de la primera ronda.
Completa el grupo H la selección de Suiza con la que los catrachos se enfrentaran en el último juego, lo que transforma en mi concepto a esta llave en el verdadero «grupo de la muerte», aquí cualquiera puede ganarle a cualquiera.
Decirles con que cuenta Honduras para intentar la hazaña y de que pata cojea es nuestra misión en el día de hoy.
En la portería vive el principal problema defensivo de los bien dirigidos por el colombo-hondureño Reinaldo Rueda, Noel Valladares combino espectaculares salvadas con infantiles errores en la etapa clasificatoria.
Tal vez Donis Escober del Olimpia, que pasa por un buen momento, pueda devolverle la confianza a una retaguardia que tiene en Maynor Figueroa del Wigan inglés a un verdadero caudillo, quien además de poseer una gran personalidad tiene grandes condiciones técnicas para la posición.
En la mitad de la cancha habita el punto fuerte del equipo, la variedad de estilos de sus hombres al combinar la solidez en la segunda zona de recuperación con volumen y velocidad de juego sin perder habilidad, arrojan como resultado de esta ecuación uno de los aspectos más importantes de este deporte: agresiva, ágil y efectiva transición.
Allí destacan Wilson Palacios del Tottenham y Hendry Thomas del Wigan, ambos de la Liga Premier de Inglaterra, pero también asoma con buen pie Edgard Álvarez del Bari de Italia, y la exquisitez futbolística y el incasable ida y vuelta de su capitán Amado Guevara del Motagua local.
En zona media es precisamente donde Honduras también tiene mayor cantidad de hombres de recambio sin decaer en la categoría de su fútbol, pero sus delanteros pueden ser la envidia inclusive de los otros equipos que representan a la CONCACAF en esta justa.
Si David Suazo del Génova italiano se recupera a tiempo físicamente puede ser letal para las defensas tanto de Chile como España, principalmente por la velocidad del diminuto «Príncipe» ante la relativa lentitud de los defensas de estos, Suazo posee una gran capacidad de definición aun hostigado por los defensores.
Y cuando se cierran los caminos terrestres los catrachos cuentan con el goleador histórico de su selección, Carlos Pavón Plumer, de gran efectividad y casi inmancable en la cancha de arriba.
Seguramente Rueda, como es su característica, salga a esperar y contragolpear a sus rivales, para algunos una forma muy mezquina de plantarse, para mí de acuerdo a las características futbolísticas y físicas de los hombres que posee, la única posibilidad de éxito.