El hondureño Andy Najar disputa el balón contra Pato del Milán
El fútbol es una caja de sorpresas. DC United, el peor equipo en la presente temporada de la MLS, con sólo cuatro goles anotados en nueve partidos, derrotó el miércoles 3-2 al Milan en un partido amistoso.
Tal y como se lo había propuesto, el D.C. United logró un reconfortante triunfo ante el AC Milan y espera sacarle partido como fuente de inspiración de cara a la continuación de su campaña 2010.
“Fue un encuentro interesante en el que tratamos de dar lo mejor y gracias a Dios las cosas nos salieron bien para dar esta alegría a la afición”, dijo el mediocampista salvadoreño Christian Castillo.
Tres goles (obra de Luciano Emilio, Chris Pontius y Danny Allsopp) parecían suficientes para que D.C. cumpliera su cometido de derrotar en casa a uno de los equipos más ganadores del mundo. Sin embargo, en la segunda mitad apareció el suplente Máximo Oddo para hacer lo que no hicieron Ronaldinho, ni Pato, ni Clarence Seedorf, y con dos goles puso un nudo en la garganta de los capitalinos, no porque el partido tuviera alguna importancia competitiva sino por las repercusiones que una victoria podría tener en la plantilla como un todo.
“Estábamos mentalizados y se nos dio el triunfo. Este era el partido que necesitábamos para reactivarnos anímicamente, que nos diera la confianza”, agregó el volante centroamericano.
AC Milan jugó un partido pausado y no fue sino hasta que estaba abajo por tres goles en el marcador que reaccionó.
“Nosotros nos quedamos con diez hombres y tuvimos que defendernos con todo para mantener la mínima ventaja”, reiteró Castillo.
El capitán del plantel “rossoneri”, el veterano holandés Clarence Seedorf, dio la cara por su club y dijo que “sabían que no iba a ser fácil ganar” al United porque el equipo que enfrentaron “tiene jugadores muy jóvenes y atléticos, el nivel ha mejorado mucho en este país y además ellos están en plena temporada mientras que nosotros ya concluimos la nuestra y bajamos un poco la intensidad”.
Ciertamente, los locales jugaron sin más presión que la de sacar un resultado motivante ante su desconsoladora temporada, que refleja un récord de un triunfo contra ocho derrotas. Después de los dos goles parecía que dominaba mejor el balón y lo trataba con cautela para no dejarlo caer fácilmente en los pies de un club que puede revertir en un momento, no sólo tres, sino cuatro o cinco goles en contra.
“No digo que nosotros no teníamos motivación porque creo que jugamos lo mejor posible hoy, somos profesionales y además nos debemos a la gente que pagó su boleto”, aclaró Seedorf ante la duda sobre la fuerza que le infringieron a sus acciones ofensivas, sobre todo en la primera mitad.
“Comenzamos muy bien y creamos algunas oportunidades de gol, dos de ellas de Pato, pero de eso se trata este juego, si uno no hace goles el contrario le hace a uno”, reconoció el tulipán.
“Ellos jugaron bien y fue un buen partido de exhibición con cinco goles. No hay dudas de que AC Milan puede hacerlo mejor de lo que lo hizo hoy, pero no hemos estado haciendo la misma preparación física que acostumbramos durante la temporada”, concluyó Seedorf.
