El capitán del Olimpia, Fabio de Souza evitó a toda costa, referirse al incidente de la semana pasada donde estuvo a punto de liarse a golpes con el asistente Nerlin Membreño.
De Souza y Membreño, se enfrascaron en una disputa verbal que estuvo a punto de alcanzar los puños pero, la intervención de varios compañeros evitó que llegara a esos niveles.
El motivo de la discusión entre el ex jugador y ahora técnico y el capitán Albo, tuvo un motivo, lo mal que anduvo el defensa brasileño en la derrota contra Parrillas One el miércoles pasado.
Con la calma que dan los triunfos, luego de un polémico gane ante el Motagua, parece que la riña con Membreño y De Souza quedó en el olvido, por lo menos asi lo dio entender el brasieño naturalizado.
¿Esas dudas causaron acusaciones personales? La verdad que si se refiere al tema mío y al de Nerlin Membreño, lo que pasa dentro del equipo se queda dentro del equipo, yo no hablo nada de ese tema; las cosas que pasan adentro de la casa son solo de nosotros y no tienen que salir afuera.
Con su oratoria sigilosa, que casi nunca se sale del tradicionalismo, Fabio de Souza destaca que lo importante de vencer a Motagua fue la conquista de los tres puntos, que les permite mantener la diferencia en la punta, aunque no esconde que “es diferente ganar los clásicos”.
Por supuesto, salir avante de un derbi siempre da un plus, pero todo eso tendrá absoluta validez “si en el próximo partido, ante Platense, nosotros seguimos con la misma idea de ganar, porque hay que tener esa constancia que nos pueda dar mayor seguridad”.
O sea, ¿se había perdido la confianza por las dos derrotas? Tal vez no perdido la confianza, pero sí se viene la duda. Veníamos de hacer 11 o 12 partidos buenos y la verdad que el último ante Parrillas fue bastante malo, fue el peor partido que hemos jugado: no presionamos, no teníamos la pelota, fuimos un equipo apático; pero son cosas normales del fútbol, tampoco nos podemos desesperar y creer que por un partido o por dos el equipo ya es un desastre, creo que no. La idea no va por allí, la idea es poder mantener bien el equipo. Entonces, es bueno ganar para que no se genere ningún tipo de dudas.
Así, después de evadir las explicaciones de esa turbulencia y con el dulce sabor que le dejó un clásico trabado (“por el exceso de voluntad de los dos equipos, en las coberturas, ya que no se da ninguna pelota por perdida”), el central brasileño tiene claro que en Cortés “hay que tratar de hacer un buen fútbol, lo que hemos venido haciendo siempre”…