«A diferencia suya, yo fui votado para estar en esta banca». Se lo decía el diputado Romario a Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, mientras le leía una nota en la que su propio presidente, Joseph Blatter, lo trataba de «chantajista». El diputado Jose Renan Calheiros dijo que el tiempo se había acabado, pero Romario siguió. «¿Usted recibió sobornos?», le preguntó a Ricardo Teixeira, titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). A su sucesor, José María Marín, lo acusó luego de haber sido cómplice de la dictadura militar de los años ’60 y pidió que fuera encarcelado. …