Después de la humillante derrota 0-4 contra México el 25 de junio en el inicio del Grupo B de la Copa Oro Concacaf en Houston, Texas, Diego Vázquez reconoció que se jugó mal y a la vez, calificó como la realidad del fútbol de Honduras.
El técnico que lucía desanimado respondió con desgano las preguntas de los periodistas al tiempo que ratificó que su permanencia depende de los resultados y estos no lo están respaldando.