Michelle Bocanegra Editora Fútbol de Honduras
El Mundial 2010 está a punto de llegar a su final. No será una Copa del Mundo para recordar por el aparecimiento de grandes estrellas y si, como el de las grandes sorpresas como las eliminaciones tempraneras de Francia, Italia e Inglaterra.
En esos tres países, se considera un fracaso no llegar hasta a las instancias finales y la primera acción ejecutiva, es separar a los entrenadores. No hay sentimentalismo que valga. El fútbol en esos países es una empresa que se mide en base a resultados y al no lograrlos, se toman acciones.
A Italia, Inglaterra, Italia y Francia, se sumó la Federación de Nigeria que separó a tres miembros del Comité Ejecutivo por los malos resultados en la Copa del Mundo al presidente Sani Lulu Abdullahi, al vicepresidente Amanze Uchegbulam y a un miembro del Comité Ejecutivo, Taiwo Ogunjobi.
En Brasil, la Confederación Brasileña separó al entrenador Dunga y la Comisión Técnica de la Selección.
En Honduras, muchos sectores, siguen celebrando el empate contra la Selección de Suiza. Un sector de la prensa –la minoría- le sigue haciendo campaña proselitista al entrenador colombiano Reinaldo Rueda para que siga al frente de la Selección, mientras otros, los que no están comprometidos con las esferas del poder, no se cansan de exigir que no le renueven el contrato, al igual que piden la salida de los miembros de la Federación, Rafael Callejas y Alfredo Hawith.
Pero los ejemplos de las federaciones arriba citados, no serán posible en Honduras, porque el Mundial, sirvió a Callejas Romero y a Hawith Banegas, para preparar el terreno a la reelección, al invitar a Diputados al Congreso de la Federación con todos los gastos pagados a la Copa del Mundo y de esa forma, asegurar el voto.
No sería extraño entonces, volver a tener que soportar de nuevo a Reinaldo Rueda y compañía en la Selección, sirviendo a los intereses de Rafael Ferrari Sagastume, promoviendo jugadores del Olimpia en las convocatorias, derrochando a manos llenas el poco dinero de la Federación, en concentraciones en Estados Unidos, mientras los equipos de la Primera División se desangran por la crisis económica y los que no aportan nada al fútbol, Callejas, Hawith y los Diputados del sector Amateur seguirán viviendo de la Gallina de los huevos de oro, la Selección Nacional.
