Un buen centro puede ser el preludio de la gloria. Pero un mal centro te envía directo al infierno, con el estadio entero silbando sin compasión.
Vaya menuda tarea la de los habilitadores del gol, esa singular raza que se encuentra en peligro de extinción, sobre todo en torneos del tercer mundo como el nuestro, donde la técnica es un bien tan preciado como el oro.
El caso Valencia…
Pep Guardiola, el entrenador español que marcó una época en Barcelona, y un estudio del desaparecido periódico británico News of The World, coincidieron en 2010 en un punto en común: el ecuatoriano Antonio Valencia es el mejor centrador del mundo. Sir Alex Ferguson coincidió el año pasado con el informe.
“Valencia puede involucrarse en la posesión del balón y abrirse paso con pases filtrados. Su comprensión del juego es estupenda”, dijo el DT del Diablo.
Según Pedro Perlaza, primer entrenador del Toño, el ecuatoriano jugaba como mediocampista creativo en la cancha del estadio Carlos Vernaza, en Lago Agrio. “En mi equipo lo ubicaba como número 10, porque tenía técnica y visión; pero ese dominio del balón se combinó con su técnica y lo ayudó a convertirse en un jugador explosivo”.
¿Pero qué es un centro? José de la Paz Herrera define los dos tipos de servicios de gol que conoce el fútbol: “Hay ‘centros de imaginación’, los que se mandan a ver qué sale, y hay ‘centros dirigidos’, los que tienen una dirección específica”, explica el Maestro.
Dedos de la mano…
A pesar de la precariedad de las canchas donde juegan las ligas menores y la ausencia de personal calificado en la enseñanza de la pedagogía futbolera para niños, en la jungla de piernas de la Liga hay varios ejemplares de buen pie, entre laterales, carrileros y mediapuntas. “En estos momentos, Carlos Will Mejía es el que manda los mejores centros”, afirma el Maestro.
Un viraje por la historia hace recordar otros nombres propios de buen pie, sin necesidad de ser Maradona o Zidane. Marco Antonio el Tigrillo Rosales fue el precursor de los jugadores que venían de atrás y buscaban al delantero con buen criterio. La gloria del Olimpia fue un adelantado en la década de los setenta, la misma que saca a luz al brasileño Carlos Alberto, de sagrado centro rasante. Antes, Zacarías Arzú y el Peyito Velásquez daban muestras de querer torcer la historia en Honduras.
La época de los ochenta transitaba sin ver jugadores sobresalientes por las bandas. Hasta que Antonio Daniel Zapata inicia una revolución de los laterales y se va decididamente al ataque. Pero el boom llega de la mano de Dolmo Flores, el futbolista que dio más centros de gol en toda la historia de Primera.
Cambia el metabolismo…
De los ochenta en adelante el balompié se ve de otra forma y las franjas laterales se transforman en auténticas fuentes de vida para el gol.
Néstor Peralta (un zurdo con una técnica natural tan parecida a la brasileña), Nerlin Membreño, Marco Anariba (extremo izquierdo rezagado a la defensa, pero que nunca perdió su estilo ofensivo), Eduardo Arriola, José Fernández, Wilson Palacios, Boniek García (sensación en la Copa Oro de 2005 por sus centros dirigidos), Iván Guerrero, Milton Reyes, Limber Pérez, Dani Turcios, Edgard álvarez, Emilson Soto, Enrique Reneau, Mauricio Sabillón o Emilio Izaguirre. Todos nombres de educado pie.
“Desde que salió Daniel Zapata todos lo querían imitar y en Honduras sucede la particularidad de que hay mejores centradores por la derecha que por la izquierda; para el caso, Mauricio Sabillón se hace gigante en San Pedro Sula, Olimpia llega más con Carlos Will y Bryan Beckeles que con Juan Carlos García y Alex López”, analiza José de la Paz.
Gracias a estos centradores se recuerdan goles como el de Juan Carlos Espinoza a Marathón en la final del 87 (servicio de Dolmo Flores) o el de Carlos Pavón a México en el estadio Olímpico en 2009 (centro de Mauricio Sabillón).
Son como la antesala de la máxima alegría del gol. Y viven para los artilleros. Entonces, sería bueno premiar su excelencia, ¿no les parece?…
El top five de centradores hondureños
1. Dolmo Flores
El gran puntero zurdo del balompié nacional. Hizo millonario en centros a su mejor socio en la historia: Juan Flores; en Olimpia marcó una época y fue figura del Santos mexicano.
2. Emilio Izaguirre
Chelato Uclés considera al carrilero del Celtic escocés como el mejor lateral centrador del fútbol hondureño. Motagua lo dio a conocer y ahora alista su salto a un grande de Europa.
3. Carlos W. Mejía
Considerado el Garrincha hondureño. El de Tulián Campo tiene un radar para ubicar a los delanteros en el manchón penal y su endiablado regate lo tienen como figura del Olimpia.
4. Néstor Peralta
Pocos como él. Por su técnica cualquiera podría decir que nació en Brasil, pero lo hizo en Tela, tierra de figuras. Lástima que se retiró joven. No se le disfrutó como hubiéramos querido.
5. El Martillo Hernández
Un crack a todas luces. “Enredaba a los defensores a diestra y siniestra y era un permanente dolor de cabeza para las defensas”, dijo Selim Canahuati. De preciso servicio en la línea final.
El top five de centradores mundiales
1. Mané Garrincha
Una de las máximas glorias del fútbol brasileño. La pierna derecha de “la alegría del pueblo” era seis centímetros más larga que la izquierda; fumador empedernido, gran habilitador.
2. Roberto Carlos
Una de las mejores zurdas del mundo en toda la historia. Se recuerda el pase que le dio a Zidane en la final de la Champions de 2002 ante Leverkusen. Hizo más y se cansó de golear…
3. Maicón
En Cruceiro y Mónaco avisaba de lo que era capaz, pero en Inter era un delantero más, a pesar de que la demarcación lo ubicaba en la zaga. Tenía un guante de seda en el zapato derecho.
4. Antonio Valencia
Los entrenadores lo prefieren al ecuatoriano pegado a la banda derecha. Ahí hace el daño que quiere. Wayne Rooney lo definió como “el mejor habilitador que he tenido en mi carrera”.
5. Dragan Dzajic
Este serbio está considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Serbia y uno de los mejores centradores zurdos del fútbol. Además, un consumado lanzador de faltas.