Un “cusuco” rojinegro hizo estragos anoche en Honduras, le alivió la congoja por la que pasó la Liga en su juego ante el Motagua, y evitó que el técnico erizo Óscar el “Machillo” Ramírez se viniera sin uñas para suelo nacional.
Y es que cuando el “Lobo” Guevara les había aullado a los manudos con un exquisito golazo de tiro libre, que parecía sentenciaba el empate 2-2, el escurridizo jugador de Alajuelense Allen Guevara, que había ingresado de cambio (al 79), apareció de la nada y se destapó con un doblete en dos minutos (84’ y 86), para darle un triunfo al final holgado (2-4), que vale oro para la Liga.
¿Por qué vale oro?, porque lo deja en franca lucha por la clasificación a la siguiente ronda de la Liga de Campeones de la Concacaf, siendo tercero de su Grupo A por diferencia de gol (registra un +1), ya que llegó a seis puntos, los mismos que tiene el Morelia (+4) y el Galaxy (+3), primero y segundo respectivamente.
De paso, sacó al Motagua de esa lucha por el boleto, lo dejó último del grupo con cero unidades.
Juego de dos caras
El compromiso de ayer en el estadio Tiburcio Carías, no fue color de rosas para los rojinegros, que jugaron un primer tiempo para el olvido. Su defensa dio muchas libertades, fueron muy tímidos en la marca, la media cancha nunca carburó y en ofensiva Jonathan Mc Donald era presa fácil de los toscos defensores del cuadro catracho.
Por ese displicente accionar de su equipo, al “Machillo” se le veía en el banquillo con una cara de preocupación tremenda, se llevaba las manos a su boca como comiéndose las uñas, mirando como el artillero Jerry Bengtson, quien abrió el marcador apenas al minuto cinco de la etapa inicial, llevaba por la calle de la amargura a sus zagueros.
Sin embargo, Ramírez de seguro les jaló las orejas a sus pupilos en el descanso, los despertó, por que en la etapa de completo se vio a una Liga muy distinta, la habitual, con criterio para manejar el balón, apareció Gabas, Sarvas y McDonald que puso el 1-2.
Eso sí, después sufrió, el Motagua lo metió atrás, pero ahí fue donde el “Machillo” se avivó, hizo ingresar al “Cusuco” que le resolvió el partido y volvió locos a los catrachos. (Tomado de Al Dia de Costa Rica)