El día que México lloró

El día que México lloró
La mesa estaba puesta. La selección mexicana soñaba con asistir a la Copa Mundial de la FIFA España 1982, muy importante para el país azteca por los lazos que lo unen con la llamada «Madre Patria». A pesar de haber jugado un Hexagonal muy irregular, para amarrar su boleto el Tricolor debía vencer a Honduras, que ya se había calificado para la cita.

Encabezados por un joven Hugo Sánchez, los mexicanos salieron a todo o nada en Tegucigalpa, la capital catracha. Sin embargo, y a pesar de dominar el encuentro de principio a fin, nunca lograron romper el cerco impuesto por los valientes locales, que a la alegría de jugar por primera vez en el máximo evento del fútbol planetario añadieron el orgullo de eliminar a su archirrival.

Los detalles 22 de noviembre de 1981, Estadio Nacional de Tegucigalpa, Honduras
Honduras 0-0 México
Honduras: Julio Arzú; Efraín Gutiérrez, Allan Costly, Jaime Villegas, Fernando Bulnes; Ramón Maradiaga, Salvador Bernardes, Héctor Zelaya; José Roberto Figueroa, Jorge Urquía (Junior Coslty’69), Carlos Caballero (Juan Cruz Murillo ’81) DT. José de la Paz «Chelato Uclés.

México:
Castrejón; Trejo, Álvarez, Quirarte, López; López Zarza (Boy ’70), Vargas, Mendizábal, Manzo; Castro, Sánchez. DT. Raúl Cárdenas

El contexto Honduras llegaba a la cita con la clasificación en la bolsa. Los dirigidos por el popular «Chelato Uclés», habían sacado el máximo provecho de su condición de organizador y, tras ganar sus primeros tres encuentros, amarraron su boleto a España 82 al empatar con sus vecinos de El Salvador (0-0). Así, no tenían nada que perder en el partido final frente a México, equipo que partía originalmente como favorito.

Pero los dirigidos por Raúl Cárdenas habían sufrido para reflejar ese favoritismo en los hechos. Tras un inicio demoledor frente a Cuba (4-0), los aztecas habían tropezado sorpresivamente ante El Salvador (0-1) y después empatado ante Canadá y Haití por el mismo marcador (1-1).

Así, necesitaban una victoria para sobrepasar a los salvadoreños y amarrar el segundo boleto hacia España.

El partido Desde el inicio del encuentro, México asumió su papel de necesitado y salió a buscar el triunfo. Encabezados por el imprevisible creativo Manuel Manzo y una delantera en la que destacaba un joven Hugo Sánchez, los aztecas pusieron asedio al marco de Julio César Arzú.

Sin embargo, pasaban los minutos y el gol no caía. Así terminó el primer tiempo, y México no había podido generar una opción clara de gol, pese a jugar casi todo el período en campo visitante.

La oportunidad soñada llegó al fin al empezar la segunda mitad. Un mal pase de Gutiérrez propició que Sánchez quedara solo frente a Arzú. Con tiempo para rematar, el entonces delantero del Atlético de Madrid se precipitó y mandó la pelota afuera cuando lo más sencillo parecía meterla.

La falla fue un golpe para México, que mantuvo el dominio territorial pero lucía cada vez más precipitado. Mientras tanto, los locales aguantaban, arengados por su público, que sentía la oportunidad histórica de eliminar a sus archirrivales. Cuando el tiempo se agotaba, Hugo tuvo una nueva oportunidad, pero su chilena pasó desviada del marco catracho. Fue el último aliento del Tricolor, que abandonó el estadio con lágrimas en los ojos, y recibió duras críticas cuando los jugadores regresaron al país.

La figura
No se puede hablar de una figura excluyente en el encuentro. En realidad, el resultado fue la consecuencia del trabajo en equipo hondureño, que contaba con la mejor generación de su historia, al punto que consiguió este resultado histórico sin su gran figura defensiva Gilberto Yearwood, que luego triunfaría en España 82.

Se dijo…»México jugó muy mal y por eso no se pudo calificar. El equipo estuvo muy por debajo de su nivel, faltó inteligencia. Si se hubiera jugado al 50% de la capacidad se hubiera calificado sin problemas» Rafael del Castillo, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol.

«Es realmente triste lo sucedido. La eliminación es una muestra que nuestro fútbol anda mal en todos los niveles». Hugo Sánchez, delantero de México

«Me da mucho pesar que México haya quedado fuera del Mundial. Creo que les faltó coraje, garra y amor propio». Jaime Villegas, defensor de Honduras

¿Qué sucedió luego?
Honduras tuvo una participación histórica en España 82. Sin los nervios del debutante, los catrachos empataron con el local y con Irlanda del Norte. Necesitaban empatar con Yugoslavia para avanzar, pero cayeron (0-1) por un penal que aún causa amargura en la afición catracha.

México, por su parte, tuvo la oportunidad de resarcirse cuatro años más tarde, cuando consiguió un sexto lugar -el mejor en su historia-, en la Copa Mundial de la FIFA que organizó en casa propia. Sin embargo, sólo tres jugadores (Sánchez, Boy y Quirarte) sobrevivieron a la catástrofe de Tegucigalpa para disputar el inolvidable México 86. Tomado de la FIFA.com