El Real Madrid se ha puesto en segunda posición de la Liga empatado a puntos con el líder, el Atlético de Madrid, tras vencer el sábado al Almería por 4-0 y gracias al tropezón del Barcelona, que cayó 1-0 en Granada y queda relegado a la tercera plaza, a falta de cinco jornadas para el final de la competición.
El Atlético, que juega el domingo contra el Getafe, terminará la jornada en la primera plaza aunque pierda, gracias a su mejor resultado en los enfrentamientos con el equipo blanco.
En Granada, el Barça completó una semana para olvidar tras perder el miércoles en el Vicente Calderón por 1-0, lo que supuso su eliminación de la Liga de Campeones. Por el mismo resultado cayó en la ciudad andaluza, una derrota que dificulta sus aspiraciones a un quinto título de Liga en seis años.
La derrota impidió al conjunto catalán alcanzar al Atlético y provocó que fuera superado en el segundo lugar de la tabla por el Real Madrid, que en el último partido del día goleó al Almería.
«La Liga no está en nuestras propias manos. No hay ninguna razón para criticar al equipo, dieron todo lo que tenían. La pelota no quiso entrar y eso es todo», dijo el argentino Gerardo Martino, técnico del Barcelona.
El conjunto catalán se mostró nuevamente aletargado y falto de ideas ante un club con solo una pequeña fracción de su presupuesto y que obtuvo el triunfo gracias a un gol del francés de origen argelino Yacine Brahimi en el minuto 15.
Después del gol, el Barça dominó todo el encuentro y generó incontables opciones de anotar que no pudo concretar gracias a las atinadas intervenciones del portero griego Orestis Karnezis, quien desvió peligrosos disparos del argentino Lionel Messi y del brasileño Neymar.
Cerca del final, el Granada, que está luchando por evitar el descenso, estuvo cerca de aumentar el marcador, pero el francés de origen marroquí Youssef El-Arabi falló en su definición pese a quedar solo frente al portero.
Después de 33 jornadas, los de Martino suman 78 puntos, uno menos que el Atlético, y que el Madrid, al que se enfrentará el miércoles en la final de la Copa del Rey.
«Este es un paso atrás. Duele haber dado este paso hacia atrás con tan pocos partidos que quedan», dijo Andrés Iniesta, mediocampista del Barcelona, a Canal Plus.