El Real Madrid está buscando portero para la próxima temporada.
De perfil alto, competitivo (no descartan lanzarse a por un extranjero que sea internacional con su selección), que pueda apretar a Íker Casillas en los entrenamientos, competir con él por la titularidad y que, en caso de bajón de rendimiento del capitán o lesión, sea un sustituto fiable. No se trata de buscarle un relevo sino un suplente de garantías.
En el Madrid consideran que hay mucha distancia entre el segundo portero (que hasta el sábado fue utilizado por Mourinho en la Copa y en partidos intrascendentes) y Casillas, como se volvió a comprobar en la derrota ante el Málaga.
Además, el técnico portugués siempre ha tenido recelos hacia Íker. De hecho, nada más aterrizar en el Madrid llegó a poner en tela de juicio su capitanía.