El clásico Real Madrid-Barcelona concluyó empatado 1-1 en la semifinal de la Copa del Rey y dos excompañeros en el Manchester United se saludaron fraternalmente al final del juego.
Cristiano Ronaldo y Gerard Piqué estrecharon sus manos, hablaron y rieron con guiño incluido. Este fue el gesto que acaparó la atención al concluir el clásico.
Ambos jugadores mostraron su profesionalismo luego que en el primer tiempo Piqué dio tremenda barrida sobre Cristiano Ronaldo cuando el portugués llegaba solo ante Pinto.
En esa infracción se originó un tiro libre que el arquero desvió a Ronaldo.
Posteriormente se vino un contragolpe del Madrid y con un esspectacular cierre, Piqué evitó que Cristiano anotara cuando estaba listo para rematar.