Y pensar que en la última temporada anduvo con ganas de no seguir, dudando de si pondría punto final a su esplendorosa carrera de once años en la NBA. Este Manu Ginóbilide comienzos de la 2013/14 está impresionando muy bien. No es el de su mejor época, es cierto, pero sobresale a sus 36 años, después de que algunos observadores, al cabo de tres lesiones en pocos meses y un nivel inferior al habitual en los últimos playoffs, lo creyeran poco menos que acabado.