Para el fino centrocampista hondureño Julio César León el Mundial de Sudáfrica finalizó el martes, cuando los médicos de la selección de su país le han confirmaron una seria lesión muscular que le arrebató su sueño de anotar un gol de tiro libre, ya fuera contra Chile, España o Suiza.
‘Rambo’, apodo que Julio César se ganó en su infancia por lo aguerrido que era jugando al fútbol con una vincha (cinta para amarrarse el pelo) en la cabeza, ha quedado al margen del Mundial por una lesión muscular en su pierna derecha que asomó el pasado domingo en un entrenamiento en Johannesburgo que no pudo terminar, según informaron los médicos de la selección de Honduras.
El doctor Raúl Pérez dijo a periodistas hondureños en Sudáfrica que León se volvió a sentir mal en un entrenamiento la noche del lunes en Nelspruit, por lo que hubo necesidad de «sacarlo y cuidarlo».
Agregó que la recuperación de la dolencia de Julio César, un especialista en la ejecución de tiros libres, puede llevar unas tres semanas, por lo que se descarta su participación en el mundial.
El mismo jugador le ha pedido al cuerpo técnico de la selección de Honduras, que dirige el colombiano Reinaldo Rueda, que busque el sustituto mientras que en su página en la red social Facebook escribió: «Adiós sueño del Mundial. Dios bendiga a nuestra bandera bendita».
‘Rambo’, quien ha sido un embajador de Honduras en equipos de México, Uruguay e Italia, también es muestra de un jugador que mezcla rebeldía y talento en la cancha.
Julio César ha sido la primera carta de presentación de Honduras en jugadas a balón parado, en las que por lo general sus lanzamientos superan la barrera del rival y clava la pelota en el rincón más lejano de los porteros.
Uno de esos goles se lo anotó a México el año pasado en uno de los partidos de la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica.
León, de quien se creía que estaba listo para jugar el miércoles contra Chile, comenzó a demostrar su pasión por el fútbol en las calles polvorientas o enlodadas de su natal Puerto Cortés y en la Escuela República de Chile.
Hacia mediados de los años 90 del siglo pasado -a los quince años- se incorporó al Platense, de Puerto Cortés, donde comenzó a ser la revelación y de ahí saltó al Olimpia, de Tegucigalpa, el equipo más popular de Honduras, en el que jugó una temporada.
Luego jugó para el Celaya mexicano y tras un corta temporada se enroló en las filas del Atlético Maldonado uruguayo, de donde saltó a Italia y ha jugado en cerca de ocho equipos, en su mayoría de segunda división.
Actualmente está ligado al Torino, en el que lleva la camiseta número 11.
Con la selección de Honduras, ‘Rambo’, quien es un ídolo entre los aficionados de su país, jugó en las eliminatorias para los mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, y en otros torneos internacionales.
El jugador es una sensible baja para la selección de Honduras, que en el segundo Mundial al que asiste, después del de España en 1982, también se ha visto afectada por otra lesión sufrida por el delantero Carlo Costly, quien en mayo pasado le dijo adiós al Mundial de Sudáfrica.