Residentes y funcionarios de la ciudad de Miami Beach se mostraron convencidos de que la construcción en el puerto de Miami (EE.UU.) de un estadio de fútbol convertiría el tráfico en una pesadilla.
En una reunión celebrada este miércoles en el ayuntamiento de esta ciudad, comisionados y residentes mostraron su disconformidad con la elección del sitio para la construcción del estadio de fútbol, un proyecto del que es principal imagen e inversionista el exfutbolista inglés David Beckham.
Si bien coincidieron en mostrar su respaldo al proyecto, dejaron bien claro que la iniciativa de construir en el puerto de Miami un estadio de fútbol con capacidad para 25.000 aficionados «heriría la calidad» de vida del vecindario.
«Me siento como si me forzaran a irme de mi ciudad, la ciudad donde nací», ya que nos hemos convertido en «un estacionamiento», dijo en la reunión un vecino de South Beach, según recogió el diario The Miami Herald.
A principios de mes, los comisionados de la ciudad emitieron un voto simbólico de bienvenida al proyecto del estadio de fútbol en Miami, pero se opusieron a su construcción en el puerto.
Expertos en materia de tráfico vial aseguran que un análisis preliminar indica que el número de vehículos por hora que circularían por la autopista MacArthur Causeway, que conecta Miami Beach con el centro urbano, se incrementaría de 2.700 a 5.000 coches, agregó el rotativo.
La oposición al plan de construcción del estadio en el puerto cuenta con el favor de la compañía estadounidense Royal Caribbean, que ha decidido pasar a la acción, con empresas interesadas, a través de una campaña publicitaria contraria a esta iniciativa.
En el sitio de internet de la Miami Seaport Alliance, integrada por Royal Caribbean Cruise Lines, Norman Braman y varias asociaciones de estibadores, se destaca que este puerto es el segundo motor de la economía del condado de Miami-Dade, después del turismo, y que genera al año 27.000 millones de dólares a la economía local, con 207.000 puestos de trabajo.
A juicio de esta organización, «la simple insinuación de una operación no portuaria perturbadora como la del estadio de fútbol» podría poner en peligro miles de empleos y tener un efecto muy negativo».
Entre las autoridades que han levantado su voz figura el alcalde de Miami, Tomás Regalado, quien dijo recientemente a Efe que la construcción del estadio de fútbol en el puerto de Miami se enfrenta a dificultades legales, debido a que los terrenos que en su día cedió la ciudad sólo pueden destinarse a actividades portuarias.
Pero el grupo de inversionistas liderado por Beckham mantiene viva la campaña con la que busca construir en el puerto de Miami el impresionante estadio del futuro equipo de la Major League Soccer (MLS) de la ciudad.
