Olimpia no retribuyó a su enorme afición con un triunfo en el primer partido del Clausura el domingo en Comayagua al empatar 1-1 contra Real Sociedad.
Como muy pocas veces, el entrenador de los «Merengues» el argentino Héctor Vargas, esquivó la prensa y tuvo una encerrona con el plantel en el vestuario del Estadio Carlos Reyes Miranda.
Ha sido el corolario de la primera vez del formoseño en la banca del Rey de Copas, un fierro caliente que ya empieza a ser medido por el exentrenador de Victoria y de varios clubes chicos.
A Real Sociedad le tiró uno que otro dardo y ahí también se llevó de encuentro al ahora entrenador del Ciclón: “No me gustó su forma de venir a plantearse y mucho menos lo que hizo su portero. Antes teníamos a Diego Vazquez como el especialista para perder tiempo y ahora apareció Sandro Cárcamo”.
Luego, el León autoevaluó su primera gestión dominical y el mea culpa encontró varias aristas, tras esa granada que lanzó el Aceitero en contra de la bulliciosa puesta en escena del Más Popular, que tiene que corregir varios temas…
1.- El Choco dejó de ser el enlace con Rojitas
Tácticamente al cuadro capitalino le faltó claridad.
La explicación encuentra su origen en la salida de Reinaldo Tilguath (“con el ingreso de Luis Garrido ganamos agresividad, pero perdimos claridad”) y en la mala tarde que ha producido Anthony el Choco Lozano, a pesar del gol del empate.
“Tampoco encontramos claridad con el Choco, que no anduvo bien”, aceptó Vargas.
2. Romell Quioto, intermitente por la banda
El primer partido de Romell Quioto en Olimpia permitió ver al Romántico bien pegado a la banda izquierda.
Tuvo dos opciones, una clara que dilapidó en el complemento después de un centro de Beckeles.
“Por momentos estuvo bien, pero le decía que jugara más por afuera, que sacara a su marcador; por ahí se quedaba mucho atrás, se marcaba solo, se arrimaba a la marca. Tiene que mejorar eso”.
3. Los laterales, muchas pelotas divididas
La idea general del fútbol de Héctor Vargas es tratar la pelota con cariño, suavemente. Domesticarla en el pie, tocarla en el piso y no explotarla por el aire.
“Quiero que los laterales terminen las jugadas en el área de enfrente, no en el área nuestra”.
4. El Pulgarcito se perdió 20 minutos
“En el primer tiempo, Portillo estuvo casi 20 minutos sin entender que había que darle la pelota a Quioto; recién terminando, se la dio y le hicieron un penal. Falta coordinar esos movimientos”.
5. Las bandas se contaminaron
La agresividad pretendida con la aparición de Luis Garrido no terminó de redondear la idea del DT.
“Pensé que con esa agresividad en el medio podíamos entrar más por las bandas y más bien Quioto se cerró y Carlos Will empezó a perder muchas pelotas”.
6. La dinámica no fue la esperada
En un balance general de lo que mostró el Albo en el Carlos Miranda de Comayagua, a Olimpia le hizo falta “tener más precisión, circular más rápido la pelota”.
El ingreso de Omar Guerra pudo cambiar el estado del equipo, “le dio dinámica, pero no alcanzó para ganar. Lo estamos ayudando al colombiano a que vaya conociendo el fútbol”.
7. Roger Rojas, con el vicio de Caetano
“Hay cosas que no tenemos que hacer. Para el caso, Roger Rojas salía mucho del área, siendo el único punta que habíamos dejado. Puse a Néstor y a Guerra para que lo habilitaran, pero él insistía en salir del área”.
8. El gol no fue el táctico
Un gol pudo haber cambiado la historia, de acuerdo a la proyección mental del adiestrador olimpista.
“Faltó la definición, faltó empezar ganando; si hacíamos el primer gol, ellos hubieran tenido que salir y la realidad era otra. Es complicado enfrentar a un equipo encerrado”.
9. Un partido regular
Y si es de resumir lo que hizo Olimpia en la primera fecha del Torneo Clausura, el timonel dejó claro que ante el Aceitero “no jugamos mal, pero no jugamos bien como para poder ganar a un equipo metido atrás”.
El sábado en el puerto de La Ceiba, según Vargas, “Vida se tendrá que abrir y nosotros tendremos mejores opciones”.
