España comenzó sus entrenamientos en Schruns, pueblo principal del valle austríaco de Montafon, con una sesión marcada por la intensidad del trabajo físico, en una etapa previa al Mundial en la que el seleccionador Vicente Del Bosque incide en esta preparación con sus 23 jugadores.
Del Bosque preparó una sesión de trabajo para comenzar un día que tiene en agenda dos entrenamientos, que estuvo marcada por la mayor carga física y menor presencia del balón. El grado de intensidad sube estos días, que aprovecha el seleccionador para crear la base para el Mundial y dar menos importancia a los encuentros amistosos.
La mañana comenzó con una pequeña charla en el centro del campo de Vicente Del Bosque a sus jugadores. La carrera continua y series de velocidad, dieron paso en el último tramo de la intensa hora de trabajo, a ejercicios de toque y presión, para acabar con centros desde bandas y remates a portería.
En el reparto de chalecos, el seleccionador aún no dio pistas del segundo equipo que alineará el próximo jueves en el amistoso en Innsbruck ante la mundialista Corea del Sur. Entremezcló a sus jugadores.