Haciendo lo justo y sin que le sobrara nada, Real España rescató un 1-1 ante Platense y, de paso, visó su pasaporte al repechaje.
Un Búho muy triste
El juego reflejó una vez más los altibajos que ha acusado la Máquina, especialmente porque no encuentra el tino para firmar sus llegadas y porque sufre enormemente cuando la atacan, tal y como se los hizo sentir Jorge Cardona, quien con un zurdazo le quitaba parcialmente el boleto de liguilla a los sampedranos; entonces, heridos en su amor propio, los Catedráticos reaccionaron sobre el final, para que la cabeza del defensor Hilder Colón devolviera el aire a Nahún Espinoza, quien respira y alista su diagrama para vencer a Motagua.