Todo empezó en un supuesto robo a varios jugadores de la selección española en su hotel de Recife (noreste) y acabó con el equipo rechazando las acusaciones de la prensa brasileña de haberse dado una gran juerga tras el debut ante Uruguay.
Las primeras informaciones sobre el tema aparecieron la semana pasada. Según medios españoles, seis jugadores españoles echaron de menos dinero de sus habitaciones de hotel en Recife la noche del domingo 16 de junio tras el 2-1 con la selección celeste.
El tema parecía olvidado cuando el medio brasileño Globoesporte, bajo el título «Noche de furia» -en alusión al apodo que solía recibir la selección-, dijo este lunes que seis jugadores -sin identificar- y un miembro del cuerpo técnico entraron con mujeres contratadas en sus habitaciones.
Globoesporte citaba a empleados del hotel bajo anonimato y afirmaba que el establecimiento tenía los videos de vigilancia en que se podía apreciar la entrada de las mujeres.
Este martes, el Diario do Nordeste, de Fortaleza -donde la selección jugará su partido de semifinales ante Italia el jueves-, hablaba de un nuevo episodio festivo: el hotel de Fortaleza en el que se hospeda España impidió la entrada de un grupo de mujeres que acompañaban a los jugadores.
La Federación española de fútbol (RFEF) difundió un comunicado el lunes negándolo todo y este martes el defensa Sergio Ramos y su compañero Jordi Alba calificaron de mentiras estas versiones.
«La Real Federación Española de Fútbol niega rotundamente los hechos difundidos por un medio de comunicación brasileño y que atentan al buen nombre de la Selección española de fútbol y a la honorabilidad y profesionalidad de sus jugadores», afirmaba el comunicado de la RFEF.
«Seis de los jugadores de la Selección fueron objeto de un robo en el hotel de concentración en Recife durante el transcurso del encuentro España-Uruguay», confirmó la Federación. «Ese hecho se denunció, oportunamente, a la policía brasileña».
«Con posterioridad, se han vertido una serie de calumnias sobre nuestros jugadores, que la RFEF rechaza en su totalidad y que repudia, profundamente, porque dañan el honor de sus jugadores y a sus familiares y amigos», sentenció.
«Ya lo he dicho, ya está en manos de la policía, nosotros dormimos muy tranquilos, quizá en ese aspecto nuestra conciencia está muy limpia», dijo Sergio Ramos en conferencia de prensa en Fortaleza este jueves.
«No se puede hacer ni inventar algo así porque puede crear muchos problemas a nivel personal para algunos de nuestros futbolistas y en ese sentido no estamos ni para hablar de fiestas ni para nada», prosiguió.
«Esperemos también que la FIFA desacredite a este mentiroso», reclamó Ramos, aludiendo al medio brasileño.
«No se puede jugar con la reputación de un país como España, que tiene una imagen superlimpia, y que tampoco puede jugar con familias con niños que tenemos, incluso novias algunos», prosiguió.
Un periodista español le preguntó a Ramos si creían que era un intento de desestabilizar al equipo, a lo que respondió: «quizás sea una estrategia por parte de ellos, pero en la selección a estas alturas no estamos para ser desestabilizados».
«Es totalmente falso», sentenció Jordi Alba.