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Estadio de Juticalpa “lo hice yo porque los políticos no cumplieron”

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“Todas las tardes vengo al estadio, me siento e imagino los gritos de la gente”, confiesa el sacerdote al explicar su alegría por ver casi terminada la obra.

Al ver su humilde vestimenta, pocos pueden intuir que él sea el principal artífice de que Juticalpa esté a las puertas de tener uno de los estadios más modernos y llamativos del país.

El nombre de Alberto Gaucci, un admirado sacerdote en la cabecera departamental de Olancho, a muchos les puede sonar familiar, pero seguramente son raros y contados los que tienen el placer de conocer su peculiar y sencilla forma de ser.

Entre el amor por la sotana y la pasión por un deporte que trae en su sangre, el hombre nacido en Malta hace 65 años atiende a Zona para compartir un poco sobre su vida y su anhelo de celebrar esta Navidad con la conclusión del nuevo estadio Ramón Brevé Vargas.

¿Hace cuánto llegó a Honduras? Llegué en 1973 a La Libertad, Comayagua, pero a Juticalpa vine hace casi 30 años y me enamoré de los olanchanos. Aquí hicimos la granja penal, el hogar de ancianos, el de los niños y ahora el estadio.

¿Y de dónde viene este gusto por el fútbol? Siempre me ha encantado, desde que estaba pequeñito en Malta. Yo jugaba de delantero, cuando no habías nacido vos. Acá, hace cuarenta años, jugué en un campeonato departamental en Comayagua y una de las condiciones es que solo hondureños podían participar y un alcalde me falsificó una cédula y salí como Alberto García, ja, ja, ja. Yo era ilegal, tenía 25 años y fuimos campeones, todavía tengo la foto.

Díganos, ¿tenía ídolos futbolistas? Un gran futbolista del Milán que se llamaba Gianni Rivera, era un grandísimo jugador, pero había otros muy buenos también como los argentinos Omar Sívori y Helenio Herrera, estoy hablando de 1968. A ellos los admiraba porque eran parte del Milán y a mí me gusta mucho como juega ese equipo.

¿Y acá en Honduras tiene? Ja, ja, ja, pues el Motagua, y me alegro mucho de que últimamente han recogido un poquito su vergüenza y su honor porque andaban muy mal y dejaban mucho que desear. He sufrido mucho con el equipo, pero a mis 65 años he vivido tantas decepciones que ya tengo piel de elefante y no sufro.

¿A este renovado Motagua, lo mira para campeón? No. Ahorita seguro que el campeón va a ser el Olimpia, no tiene competencia. Por eso el fútbol bajó porque en Honduras se ha monopolizado, que solo Olimpia gana, como pasó en España con el Barcelona.

¿Hasta ahora cuál ha sido su mayor alegría en el fútbol? Bueno no soy hondureño, pero yo creo que aunque sean los pies tengo sangre de catracho después de tantos años de vivir aquí y mi mayor satisfacción fue cuando la Selección clasificó al mundial de España 82, porque, por primera vez, se conoció de Honduras en el mapa mundial, porque nosotros en Europa somos estúpidos y pensamos que el mapa de América solo es Estados Unidos y Canadá, y un poquito Argentina y Brasil. Por eso hace poco trajimos esa selección a hacer un partido para recaudar fondos para el estadio que estamos haciendo.

Hablando de esa obra, ¿por qué se involucró? Porque ha pasado un gran desfile de políticos prometiéndole a la juventud la construcción de un estadio de fútbol y nunca se los cumplieron. Entonces me metí a esto, uno porque soy egoísta y me gusta el fútbol y otro porque me dolía ver tanta promesa no cumplida.

¿De dónde ha sacado los fondos? Bueno… lo bonito de este proyecto es que se ha logrado involucrar a todas las instituciones en Olancho; incluso los olanchanos que viven en Estados Unidos porque hace poco los que están en Illinois me mandaron 10 mil dólares y aquí los invertí. Y así hemos ido recaudando fondos y si Dios quiere lo terminamos en diciembre.

¿Se hará con el presupuesto que habían establecido? Hace tres años hicimos un presupuesto de 40 millones de lempiras y ni siquiera vamos a gastarlo, porque hemos invertido unos 30 millones y yo creo que con unos ocho millones más culminaremos la obra.

¿Usted ha puesto dinero de su bolsa? No. Yo no tengo dinero, yo soy franciscano, tengo el voto de pobreza y por eso no tengo ni cuentas bancarias. De lo mío no he puesto ni un centavo, porque sencillamente no tengo nada, pero gozo de una cosa que es la confianza del pueblo olanchano, porque confía en nosotros.

¿Qué tanto espera la inauguración? Tanto que todas las tardes vengo al estadio, me siento a fumarme un cigarro y escuchó en mis oídos los gritos de la gente, porque soy un soñador realista…

Más informacion en la versión HTML: http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Zona-Deportiva/Estadio-de-Juticalpa-lo-hice-yo-porque-los-politicos-no-cumplieron

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