Argentina derrotó con un mentiroso 1-0 a Nigeria, en su debut en la Copa Mundial de fútbol, en un partido en el que no logró concretar las numerosas acciones de gol que genera y convirtió tan solo una, por intermedio de Gabriel Heinze a los seis minutos de juego.
El gol llegó a los seis minutos, en que Heinze recibió sin marca un tiro de esquina y fusiló al arquero Vincent Eyeama con un cabezazo desde el punto del penal.
Argentina dejó escapar numerosas oportunidades de anotar y tropezó con una actuación monumental del portero nigeriano, quien tapó cinco remates de gol, incluidos tres a Messi y dos a Higuaín.
Sobre el cuarto de hora del complemento, cuatro argentinos enfrentaron a dos nigerianos en un contragolpe y Messi remató desviado.
Maradona, quien por primera vez salió de traje y corbata, lucía inquieto al costado de la cancha, preocupado tal vez por la cantidad de situaciones de gol desperdiciadas.
Nigeria llegó poco al arco argentino, pero sobre los 71 casi empata con un tiro de Taye Taiwo que salió apenas desviado.