Los aficionados del Real Madrid nunca olvidarán el contundente triunfo sobre el Barcelona en el Camp Nou para avanzar a la final de la Copa del Rey 2012/13.
Pero seguramente quién más lo disfrutó y gritó fue el técnico José Mourinho. El portugués le ha ganado varios clásicos al Barça y pocas veces ha expresado su felicidad por esas victorias.
Mourinho no se escapó de las cámaras cunado efusivamente celebró los goles de Cristiano Ronaldo y el de Raphael Varane, encargado de liquidar al equipo culé en su casa.
Mourinho gritó, aplaudió, abrazo a sus jugadoes y hasta hizo expresiones faciales con las que expulsó la presión que recae sobre sus hombros y más porque en las últimas semanas suena fuerte su posible salida del banquillo madridista.