A días de la inauguración del Mundial de Brasil, varios jugadores se han despedido de jugar la máxima competencia que un futbolista puede aspirar al sufrir lesiones en entrenamientos o, partidos amistosos.
Después de jugar temporadas extensas, agotadoras que incluye la Liga, Copa local, y otras en el campo internacional, los jugadores en lugar de guardar reposo y solo entrenar previo al Mundial- como era hace un par de años atrás- deben disputar partidos amistosos, con largos desplazamientos que ha traído como resultado varias lesiones en los últimos días.
¿ Es correcto someter a los jugadores a más desgaste- del que ya tuvieron todo un año- a días del Mundial?
Es una respuesta que solo la FIFA tiene la respuesta, pero que al parecer a la máxima autoridad del fútbol Mundial poco o nada le importa.
Hasta el Mundial de Corea y Japón, los equipos que llegaban a la Copa Mundo trabajaban exclusivamente en centros de entrenamientos seleccionados antes de la competencia y si jugaban, lo hacían contra equipos de menor exigencia y a veces, hasta puertas cerradas.
Desde Alemania 2006 hasta la fecha, el “Boom” de los partidos amistosos previos al Mundial ha ido tomando más auge y para Brasil 2014, creció en gran escala al extremo que en solo en Estados Unidos se disputan más de 20 encuentros entre equipos clasificados y no al próximo Mundial.
Es claro, que quienes más ganan de todo esto son los agentes, los organizadores de los partidos y los grandes perdedores, los futbolistas que por tres años lucharon en las eliminatorias coronar ese tramo formando parte de la lista de 23 jugadores mundialistas.
Las bajas más reciente , son la de Luis Montes, jugador del León de México que se despidió del Mundial en un partido amistoso contra Ecuador que también podría perder a Segundo Castillo, y ya confirmados el defensor Ghanes Jerry Akaminko (Eskisehirspor/TUR) y el italiano Ricardo Montolivo.
¿ Vale la pena jugar tantos partidos de preparación antes del Mundial?
