El defensa del Barcelona español Rafael Márquez manifestó el miércoles su respaldo al sueco Sven-Göran Eriksson, nuevo seleccionador de México para encarar una eliminatoria «difícil» rumbo al Mundial de 2010, y afirmó que el equipo de Honduras es el «máximo rival» de su país en la próxima fase.
Eriksson «tiene mucha experiencia, que podemos aprovechar ahora que se vienen unas eliminatorias muy difíciles», afirmó Márquez en una rueda de prensa en la que anunció la segunda fragancia de su colección de perfumes.
Márquez consideró que México puede aprovechar toda la experiencia de Eriksson como entrenador para hacer frente a sus rivales como Honduras, Jamaica y Canadá, «que han crecido mucho en los últimos años.
Entre estos rivales, Rafael Márquez, capitán del seleccionado mexicano, destacó el desarrollo del fútbol de Honduras, selección a la que definido como el «máximo rival de México» en esta eliminatoria al Mundial de Sudáfrica 2010.
Todos son rivales «difíciles y complicados, mas fuera de México, Canadá ha mejorado mucho técnicamente, tácticamente. Jamaica es bastante difícil en su casa, tiene jugadores en el extranjero. Honduras es el máximo rival de México», apuntó.
Destacó que Eriksson tiene una gran experiencia y, a diferencia de otros seleccionadores de México, ha dirigido en Europa, donde «está el mejor fútbol», aunque no haya logrado grandes resultados en su trayectoria como entrenador.
Eriksson, apuntó Márquez, puede transmitir a los jugadores algo de lo que ha hecho en Inglaterra y «nosotros aplicarlo a lo que el quiera, con calidad de los que estamos en la selección».
El defensa dejó en claro que si bien México tendrá poco tiempo para preparar la eliminatoria con Eriksson y se enfrentará a rivales de un alto nivel de dificultad, ahora sólo queda «aportarle toda la confianza, el apoyo y tratar de dar el máximo para poder avanzar».
Márquez resaltó que México ya tiene una base de jugadores, que ha participado en los amistosos de este año y consideró viable que la misma se mantenga con Eriksson para poder empezar las eliminatorias sin un partido previo.