Tim Howard, portero de la selección estadounidense, estableció el martes, con 16, el récord de paradas en un partido mundialista desde 1966, durante el encuentro que su equipo perdió contra Bélgica (1-2), de los octavos de final de Brasil 2014.
Howard, que fue elegido el mejor jugador del partido, pese a la derrota, restó importancia a esta plusmarca. «Para eso me trajeron», indicó y destacó el esfuerzo de todo el conjunto en un encuentro de «de infarto».
«No pudimos dar más. Nos entregamos al máximo y fuimos derrotados por un muy buen equipo. Ellos aprovecharon muy bien sus ocasiones», destacó. «Me quito el sombrero ante Bélgica, son fantásticos, pero les obligamos a hacer un gran esfuerzo», destacó el meta del Totenham, que afirmó formar parte de un «increíble grupo».
«Nunca olvidaré esta noche», destacó el guardameta estadounidense, que también recibió los halagos de su entrenador, Jürgen Klinsmann: «Tim estuvo fenomenal. Con su actuación nos mantuvo en el partido. Completó un encuentro absolutamente asombroso y merece los mayores reconocimientos del mundo».