De la crisis económica nadie se escapa y ayer los jugadores del Verde se negaron a entrenar, como una forma de protestar por la falta de pago de dos meses de salario a la plantilla.
Todo parecía normal cuando el plantel Esmeralda se presentó a la sede. Los jugadores atendieron a la prensa deportiva, tocando únicamente temas relacionados con el partido del fin de semana con Motagua en la capital; los minutos seguían transcurriendo y las sospechas comenzaron a surgir al verse a los futbolistas agrupados bajo un frondoso árbol, sin que ninguno de ellos se moviera hacia los vestidores para ponerse el uniforme de entrenamiento.
Minutos después se hizo el llamado formal a una reunión de la plantilla, sin la presencia del técnico.
Pidieron disculpas
A las 3:32 pm, la bomba estalla y Manolo Keosseián admite que los jugadores no entrenarían. “Hay problemas como en todos lados, pero esperemos que las cosas se tomen con calma. Sabemos que Marathón es un equipo serio”, dijo el DT uruguayo.
El Bigotón aprovechó la presencia de los comunicadores para también “pedir disculpas” por el enfrentamiento verbal que sostuvo el pasado domingo con un grupo de aficionados, luego del 0-0 contra Victoria. Luego, Rolin Peña, gerente deportivo del club, salió a platicar de la situación insostenible que se vive en el fútbol hondureño.
“Ante la baja asistencia de hinchas, los presupuestos seguirán bajando y vamos a terminar contratando únicamente a jóvenes”, declaró.
Cambiaría el panorama
Los jugadores salen de su reunión y confirman que no habrá entrenamiento. A las 4:50 Pm comienzan a abandonar la sede, mientras el capitán, Mario Berríos, anuncia un arreglo para entrenar hoy, independientemente de que paguen o no.
“Sabemos de los sacrificios del presidente Yankel Rosenthal y de los difícil de la situación”, expresó el de Mezapa. Por ahora, el Verde no piensa en el Azul, solo en recibir la plata…