Las ilusiones que Jonathan Mejía Ruiz tiene por llegar a jugar el Mundial de Brasil se alimentan semana tras semana con cada gol que marca con el Real Jaén, y ya lleva 12 en lo que va temporada. Meritorio logro para un delantero de un equipo recién ascendido a la categoría de Plata. La historia es muy simple. Jona es hijo de hondureño y adoptó esa nacionalidad para jugar con la selección catracha.
eónidas Mejía, padre del jugador, emigró desde Tegucigalpa a Alicante en 1984 y nunca más regresó a su país. En esa ciudad conoció a la futura madre del goleador, que se fue a Málaga para darle a luz con el fin de estar arropada por su familia. Jona no conoce el país de su progenitor ni a nadie de su familia paterna. «Me haría mucha ilusión ir a visitar a mi abuela, tíos y primos. Espero hacer realidad eso muy pronto», dice a MARCA el ariete.
La alternativa de que sea convocado no es ninguna quimera, ya que el propio seleccionador, Luis Fernando Suárez, admitió tal posibilidad. «Tiene posibilidades de ir a Brasil. No me importa como juega, me importa que haga goles, eso es lo que queremos los entrenadores», explica el técnico a este diario.
«Me hace mucha ilusión saber que él [por Suárez] dice eso de mí. Agradezco sus palabras. Sueño a diario con representar al país de mi papá. Si vuelve a convocarme, no lo defraudaré», dice Jona.
Orgullo de padre
El malagueño ya fue convocado por Honduras para un amistoso en junio de 2013: «Aquella vez no me fue bien. No tenía minutos en mi club en Portugal, no conocía a nadie. Aquella oportunidad no la supe aprovechar, pero ahora será diferente. No les faltarán razones para dejarme fuera de la lista.Mis goles me llevarán al Mundial».
«Emigré hacia Alicante hace 30 años porque aquí vivía mi hermana. Me enorgullece lo que Jona hace porque todo salió de él, yo nunca le sugerí nada sobre Honduras. Eso es lo que más me sorprende», comenta a este medio Leónidas, que habla con orgullo sobre su hijo.
Suárez sabe de los progresos que tuvo el delantero en estos últimos meses: «Le estamos observando con atención, incluso, fue un integrante del cuerpo técnico a observarlo en un partido. Estamos al tanto de todo lo que hace. Para nosotros es muy bueno contar con una posibilidad más con él. Tiene las mismas opciones que cualquier otro jugador hondureño. En marzo iré a verlo personalmente».
Al seleccionador no le importa en absoluto que no haya nacido en el país centroamericano:«Lo importante es que sienta la camiseta. Me parece que él es un sacrificado y va a tener su oportunidad. Sus goles me dan esa obligación de llamarle».
El colombiano, que lleva desde 2011 como seleccionador hondureño, explica la evolución de Jona. «El tiempo le ayudó a recoger el fruto que da el trabajo. Es un chico sacrificado. Deseo que siga marcando y que se recupere pronto de su lesión -se lesionó el tobillo y estará tres semanas K.O.-».