Nadie pudo escribir mejor esta historia que el mismo protagonista: Platense. Hace varias jornadas salvó su categoría y el primer campeón de Liga Nacional sigue vigente.
Tenía que ganar para buscar esa posible clasificación y lo logró. El cuadro porteño se ha metido al repechaje, aunque nadie creía que eso pasaría. Nadie dio un cinco por este equipo que no juega mal y que ha demostrado ser aguerrido y que tiene carácter.
Platense entró de quinto a la fiesta donde nadie lo esperaba a él. Ahora va por Marathón.
En el primer tiempo fue el Vida que demostró que quería ganar el partido, pues falló dos claritas que pudo callar a los aficionados que llegaron al Excélsior.
Ronmel Quioto no se quiso vestir de héroe al fallar una cuando su disparo pegó en el travesaño y el otro frente al portero Adalid Puerto que evitó la caída en su meta.
El primer tiempo fue para el olvido del conjunto porteño.
Y apareció el gol
El Tiburón entró devorando en los primeros minutos del segundo tiempo.
Y al 54, un preciso centro pasa por el área luego que Estupiñán no pudo conectar, pero atrás estaba Jerrick Díaz y como todo un cazagoles marcó el gol de cabeza.
La locura no se hizo esperar pues olía a clasificación más la combinación de otros resultados. La jornada 18 estuvo muy emocionante y cada gol marcaba la diferencia.
El gol de Díaz y el empate en Olanchito más la derrota de Real España, significaba la gloria para este cuadro Escualo que nunca se imaginó sacar tanto oro en este torneo: lograr la salvación y entrar a la liguilla.
Sí, los minutos se iban diluyendo y el ambiente se ponía a tope en el estadio Excélsior, la gente permanecía de pie, los radios a todo volumen escuchando otros partidos y los gritos desde el banquillo que faltaba poco tiempo.
El Vida no hizo un mal partido, pero no pudo aprovechar sus oportunidades y lo importante es que salvaron la categoría que era su prioridad.
El Choloma no ganó en San Pedro Sula ante Marathón y eso fue la lápida para irse a segunda.
Cuando el árbitro Melvin Matamoros pitó el final del juego, todos se abrazaron, la gente no lo podía creer y el DT Hernán García se echó a llorar.
Unas pocas palabras pudo expresar ante la prensa pues sus lágrimas lo vencieron: “gracias a las tres Divinas Personas y a nuestras familias…fue un torneo donde encontramos varias dificultades, pero logramos salvar la categoría y ahora la clasificación, no somos favoritos, pero haremos el esfuerzo.”
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