Las participaciones de Honduras en la Copa de Naciones de Uncaf marcan que en 11 ediciones anteriores, apenas se alcanzaron tres títulos (1993, 1995 y 2011) y dos subcampeonatos (1991 y 2005).
El torneo fue creado hace dos décadas con el propósito de conocer los representantes de Centroamérica a la Copa Oro.
A través de la historia, Costa Rica (6), Honduras (3) y Guatemala y Panamá (1) han sido campeones del máximo torneo de selecciones del área.
Para la primera edición, Honduras jugó una fase previa ante Panamá, la Bicolor era dirigida por el español Luis López Nombella, técnico que utilizó al Venado Castro de lateral izquierdo y Richardson Smith de centrodelantero. Las locuras de Nombella lo llevaron a fracasar en el canal.
Luego, con Flavio Ortega se eliminó a Panamá con una actuación brillante de Luis Orlando el Caralampio Vallejo, autor de los tres goles. Ya en la fase final, se obtuvo el subcampeonato por debajo de Costa Rica. Para la historia es bueno decir que Juan Carlos Espinoza fue el primer hondureño en anotar un gol en los torneos Uncaf.
Reyes en casa
Honduras se adjudicó la sede y también el campeonato en la segunda edición. En plena carrera rumbo al mundial de 1994 en Estados Unidos, fue la Copa de Nicolás Suazo, el delantero de Marathón en ese entonces, quien se encargó de guiar a la Bicolor a puerto seguro, sus endiabladas corridas y fintas fueron una pesada losa de la cual nunca pudieron descifrar las zagas ticas, panameñas y en especial la salvadoreña, fiel testigo de una inspiración de Suazo que los mandó al limbo una fresca noche de marzo del lejano 93.
Doblete catracho
Dos años más tarde se ratificó el poder catracho en suelo cuscatleco. Honduras fue una máquina perfecta con dos delanteros que empezaron a hacer historia vistiendo la camisa de la H. Fue el torneo de Milton Núñez y Carlos Pavón. Ambos fueron extraordinarios protagonistas de una selección capaz de imponer su hegemonía en el área.
Se cayeron en la hora cero Honduras era el favorito para coronarse tricampeón en 1997 y en sus dos primeros encuentros ratificaron esa condición. Se comenzó humillando, talvez por última vez, a Panamá y se deshizo también de El Salvador.
Pero lo peor estaba por venir. La siguiente ronda se jugó todos contra todos y los tres primeros calificaban a la Copa Oro. Costa Rica, Honduras y Guatemala eran los lógicos favoritos, pero el destino tenía preparada una sorpresa. Honduras salió último, y gracias a sus influencias consiguió un boleto para la Copa Oro de olvido.
Se fue de las manos
Se venció dos veces a Costa Rica. Se ganaron cuatro de cinco juegos y Honduras terminó en tercer lugar. El único que perdió fue el que le quitó el campeonato y lo llevó de un seguro título a una medalla de bronce que no supo a nada. Honduras, en menos de una semana, derrotó a los ticos en San José y cuando se alistaban las caravanas para ir a gritarlo a los diferentes bulevares del país, se cruzó en el camino Guatemala y recetó la última gran frustración del siglo anterior.
Papelón en casa
Honduras de local, con una selección en forma, que vivía los últimos momentos de las eliminatorias rumbo al mundial del 2002, ¿quién no se podía ilusionar con ser campeones?
Honduras estaba en el grupo de El Salvador y Panamá. La otra llave la integraban Costa Rica, Guatemala y Belice y de estos tres calificaban dos.
¿Quien cree que quedó fuera? Honduras se anotó la mayor goleada en la historia de la Copa Uncaf al recetarle 10-2 a Nicaragua, pero de nada le sirvió porque perdió el pasaporte a la siguiente fase al ser incapaz de ganarle a El Salvador en el Olímpico. Esta vez no valieron las influencias y Honduras no asistió a la Copa Oro de 2002.
Moneda mágica
En Panamá en el 2003, mientras Chelato Uclés se desvelaba analizando videos para mostrarlos a los seleccionados, los futbolistas catrachos hacían un bacanal completo en las habitaciones. Con este panorama las esperanzas de alcanzar un papel importante se redujeron a nada y solo la bendita fortuna nos acompañó en un singular desempate con los panameños. Catrachos y canaleros quedaron iguales en la tabla. Habría que agradecer a los nicaragüenses que le ganaron a Panamá en un duelo donde los locales apenas necesitaban el empate para eliminarnos. Fue un papel mediocre, se calificó gracias a una moneda y se recordará más que todo por el desorden de los jugadores en el hotel de concentración.
Se volvió a la vida
Es cierto que no se ganó la Copa, pero el papel de Honduras en la edición de 2005 fue bueno. Con un equipo que casi se conoció en el avión, Chelato recurrió a la táctica para imponer un estilo que no encontró resolución en los contrarios. Se perdió en penales y los ticos pasaron factura porque de igual forma los eliminó Honduras en las semifinales de El Salvador 1995.
La despedida del Maestro
Chelato tomó por tercera vez el mando de la selección en la edición de 2007 en El Salvador, pero cumplió un papel discreto.
La Bicolor no pudo en la primera ronda ante Costa Rica y Panamá y tuvo que pelear el boleto a la Copa Oro en el juego de repechaje ante Nicaragua.
Por cierto en un solo juego, Wilmer Velásquez se quedó con el cetro de campeón goleador al anotarle cuatro a Nicaragua y aseguró el puesto de Honduras en la Copa Oro.
Falló de nuevo en casa
Para la edición de 2009 se concentró la selección casi un mes en Miami, pero al final se tuvo que conformar con el tercer lugar. Desafortunadamente se perdió en semifinales frente a Panamá y se acabó el sueño de dar la vuelta olímpica frente a la afición capitalina.
Tricampeones
En la última edición celebrada en Panamá, la H acudió con un buen equipo, pero sin mucha preparación. Honduras disputó cuatro encuentros y logró igual cantidad de victorias. Después de 16 años, Honduras se coronó campeón por tercera vez y por ahora es la mejor selección de Centroamérica.
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