Maynor Figueroa (Der) busca el balón contra Edin Dzeko del Manchester City
Comparta
El español David Silva y el bosnio Edin Dzeko aliviaron de las dudas al Manchester City, que sacó los tres puntos de su visita al Wigan (0-1), para recuperar, en solitario, el mando de la Premier y desligarse de la presión del United.
Eliminado de la Liga de Campeones y de la Copa de Inglaterra, el conjunto de Roberto Mancini acabó encerrado en su campo, a la defensiva. Víctimas del temor a experiencias pasadas, que le privaron de mejores resultados. Como la derrota en liga ante el Sunderland.
Con tres derrotas en los últimos cuatro partidos, dos de ellas consecutivas, en la Copa ante el United y en la Copa de la Liga frente al Liverpool, Mancini bendijo la recuperación de Silva, baja en el último compromiso a causa de una lesión en el tobillo derecho.
El Manchester City pudo golear y acabó con sufrimiento ante el Wigan que entrena el español Roberto Martínez, ahora colista.
Silva marca el ritmo de los ‘citizens’. Fue el que mostró el camino del gol. Sacó una falta lateral al centro del área, donde el bosnio Dzeko aprovechó su habilidad en el juego aéreo para marcar.
Fueron los mejores momentos visitantes. Con el argentino Sergio Kun Agüero inspirado y trabajador, que pudo ampliar el resultado en una acción que compartió con Silva, pero que frustró el mete omaní Ali Al Habsi y otra, en acción individual desde el centro del campo, que murió por el cansancio y la falta de entendimiento con su compañero Dzeko.
Una parada de Joe Hart en un mano a mano con James McCarthy marcó la reacción local, que dio entrada de una tacada al italiano Franco Di Santo y a Ben Watson, en lugar del español Albert Crusat, titular al igual que Jordi Gómez y James McArthur.
Los veinte minutos finales fueron un correcalles. El Manchester City, con el miedo en el cuerpo, mantuvo el tipo. Y amarró los tres puntos para cerrar la jornada como líder en solitario.