Melvin Valladares solo jugó el 36 por ciento de todos los partidos disputados por Motagua en la primera vuelta, un rendimiento pobre para un futbolista que fue seleccionado nacional en la era de Reinaldo Rueda; el atacante confiesa que se sentía defraudado en la banca, mientras Pepe Treviño lo marginaba.
“La verdad es que tenía muchas ganas de jugar, porque me pasé casi toda la vuelta pasada sin tener participación. Estar parado por tanto tiempo es difícil para un jugador, no te hace ningún bien”, dijo el ex-Valencia, que se alista para otra batalla durísima en Santa Rosa de Copán, mañana ante Savio.
Se viene el renacer…
Melvin estuvo en cinco encuentros de la primera vuelta, pero lentamente fue perdiendo la confianza. “En lo personal siempre traté de hacer lo que el técnico me pedía, independientemente de que jugara o no; Pepe Treviño sabrá por qué tomaba sus decisiones, pero nosotros hicimos nuestro mejor trabajo cuando él estuvo en el banquillo, aunque las cosas no salieron como deseaba”.
Ahora, la realidad del polifuncional es diferente. Reinaldo Clavasquín lo renovó y, hasta el momento, no ha defraudado. Parece que volvió a nacer.
“Siento mucho compromiso por la institución y quiero hacer lo que no hice y demostrar que acá queremos estar en una final”.
Sobre la respuesta que ha mostrado Motagua en los últimos dos encuentros, explicó que “es un esfuerzo colectivo, los triunfos nos dan alegría y confianza, pero hay que pensar en mantenernos”.
Del juego contra el Toro comentó: “Hay que redoblar los ánimos para poder ganar en una cancha dura”.