El nombre de Víctor Valdés sonó con fuerza la noche del pasado martes en Saint-Denis; su actuación ante Francia no hizo más que ratificar que la meta española es la mejor cubierta del mundo y que Valdés está en el pequeño elenco de los mejores del mundo.
Así lo entiende el Anzhi.
El equipo del que es capitán Samuel Eto’o, del que es director deportivo Roberto Carlos y que tiene al mando al presidente de la República de Daguestán, Magomedsalam Magomedov, quiere que Víctor Valdés sea su portero desde la próxima temporada. Para ello no van a regatear esfuerzos económicos.
Por la plata baila…
El equipo ruso ya se ha puesto en contacto con Valdés y le mandó un mensaje claro: quiere que sea el portero con el que dar un salto de calidad tanto en la liga rusa como en la Liga de Campeones y, para ello, la fórmula es convertirle en el portero mejor pagado.
Para ello está dispuesto a que Valdés perciba por cada temporada 10 millones de euros (casi lo que gana CR7 en Madrid), una cifra que se podría ver aumentada en otros dos dependiendo de determinados objetivos y variables contractuales; el nombre de Valdés apareció entre los técnicos del equipo ruso, ahora dirigido por Guus Hiddink, desde el momento en el que supieron que la decisión del meta del Barcelona era la de no continuar en el Camp Nou.