Edison Peña, uno de los mineros chilenos rescatados hace poco más de un año, abandonó el domingo el Maratón de Nueva York poco antes de los 18 kilómetros (11 millas).
Peña, de 35 años, decidió participar una vez más en Nueva York en la agotadora carrera de casi 42,2 kilómetros (26,2 millas) a pesar de que pasó por un año complicado que incluyó la hospitalización en Santiago por problemas psicológicos y presuntas adicciones.
En febrero corrió todo el Maratón de Tokio, pero había reducido el entrenamiento a 45 minutos diarios y cuatro días por semana.
Peña, uno de los 33 trabajadores chilenos rescatados en una dramática operación el 13 de octubre del 2010 luego de 69 días en el interior de una mina de oro y cobre, dijo el jueves en una rueda de prensa que estaba aquejado de una lesión en la rodilla izquierda.
En esta semana ventiló sus traumas emocionales. Afirmó que muchos de sus 32 compañeros rescatados no tienen trabajo y padecen «problemas psicológicos» e insomnio.
El año pasado, Peña cautivó en Nueva York a un centenar de periodistas, con sus interpretaciones de canciones de Elvis Presley. Ahora se negó a cantar.
Peña dijo que regresó a Nueva York para porque considera que correr es una «terapia», y también «a pesar de que he caído para mostrar que me he levantado».
Cuando estuvo atrapado bajo tierra, Peña corría unos 10 kilómetros diarios en los túneles de la mina con botas que tienen puntas de cero.
El año pasado terminó el Maratón de Nueva York con bolsas de hielo en las rodillas en un tiempo de cinco horas y 40 minutos.