Mientras en Inglaterra no quieren saber nada de Fabio Capello, en México Javier Aguirre ha generado una gran división, en Italia en menos de tres días le encontraron sustituto a Marcello Lippi y en Honduras, más del 70 de la afición no quiere la continuidad del colombiano Reinaldo Rueda, en Chile dirigentes, jugadores e hinchas demandan que el técnico argentino Marcelo Bielsa continúe el proceso de renovación del fútbol chileno que inició hace tres años.
Italia, tras el fracaso en Sudáfrica, nombró al ex jugador de la Juventud Cesare Prandelli, de 52 años, y quien en los últimos cinco años, laboró con la Fiorentina equipo al que metió en la Liga de Campeones.
En Inglaterra, toma fuerza la vinculación del astro David Beckham en reemplazo del italiano Capello, en México José Manuel «Chepo» de la Torre bi campeón con el Toluca es casi el sucesor de Javier Aguirre aún y cuando, al ex del Atlético de Madrid le han hecho una oferta para que siga al frente del Tri.
En Honduras, la afición y un buen sector de la prensa no apoya la continuidad del colombiano Rueda después del desastrozo papel en el Mundial de Sudáfrica.
Marcelo Bielsa, mantiene en duda su continuidad y tras la eliminación el lunes del torneo mundial dijo que «no es el momento» de definir su futuro.
«No te vayas, Bielsita», tituló en su portada el matutino Las Ultimas Noticias, reflejando el sentir mayoritario.
Los propios jugadores, a los que les impuso no sólo el sacrificio y un estilo de juego ofensivo permanente, sino también una disciplina a la que no estaban acostumbrados, hicieron sentir sus voces de respaldo a su continuidad.
«Por el bien del fútbol chileno, ojalá continúe», manifestó que el volante Rodrigo Millar.
El presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls, gestor de la llegada de Bielsa al fútbol chileno, reiteró el deseo de la dirigencia de que continúe al frente del proceso de renovación al que fue convocado el técnico argentino y que inició en agosto de 2007.
Bielsa fue contratado por unos 600.000 dólares anuales, un salario que nunca se había pagado en el fútbol chileno. El técnico, además, exigió una serie de mejoras en el reducto de concentración del equipo así como de la infraestructura en general. Pero la buena campaña que el equipo tuvo en estos tres años ha compensado ese gasto y el balance económico y deportivo han sido ampliamente favorable.